En los últimos años los servicios financieros han sufrido una serie de cambios en su manera de operar, pues pasaron de los objetos físicos a las plataformas digitales, reduciendo las filas en sus sucursales y concentrando a sus usuarios en herramientas como la banca electrónica, misma que incluso ofrece la posibilidad del uso de tarjetas digitales para las compras en línea.
Es por ello que sus plásticos físicos tanto de crédito como de debido han disminuido su uso, por lo que también han sido modificados en algunos aspectos y es que mientras antes contaban con diversos datos en su carátula principal, ahora estos pequeños pedazos de plástico solo lucen los colores de la tarjeta y el logotipo del banco que la emitió, por lo que una duda es si se debe firmar.
¿Se deben firmar las tarjetas bancarias?
Y es que una de las recomendaciones que también se hacían las propias instituciones bancarias era que antes de hacer uso de una tarjeta del tipo que fuera, estuviera firmada en el reverso, incluso los establecimientos no recibían el plástico sino tenía la rúbrica estampada e incluso se tenía que mostrar una identificación para poder comparar ambos garabatos para verificar su autenticidad.
Pero ante la falta de datos una de las dudas más comunes en la actualidad es si estos objetos deben o no encontrarse firmados en la actualidad, pues son millones de personas las que cuentan con uno de estos productos financieros para resguardar su dinero o acceder a un préstamo inmediato en caso de no contar con efectivo, por lo que un error podría ser fatal para las finanzas de alguien.
La realidad es que ya no es necesario plasmar la firma debido a los avances tecnológicos, pues estos hacen posible que otras características del plástico mantengan la seguridad del mismo y los recursos, aunque aún pueden existir establecimiento que requieran que la tarjeta se encuentre firmada para poder aceptarla, pero además se deberá conocer el NIP para poder utilizarla.
Es justo esta clave uno de los más importantes elementos de seguridad de los plásticos bancarios, pues como su nombre lo dice es el Número de Identificación Personal por lo que la combinación numérica permite mantener la cuenta a salvo, debiendo ser utilizado tanto para las compras en tiendas físicas como en establecimientos en línea sin que exista otra opción.
¿Qué otras herramientas de seguridad utilizan las tarjetas bancarias?
Aunque este no es el único método de seguridad que tienen los productos financieros, pues también han cobrado fuerza las tarjetas que utilizan tecnología contactless o pago sin contacto, con la cual bastará con que el usuario acerque su plástico a la terminal punto de venta e incluso utilizando dispositivos como teléfonos o relojes inteligentes para concretar la transacción.
Finalmente, en lo que respecta a las compras en línea, existen productos como las tarjetas digitales, mismas que aparecen únicamente en las apps de las instituciones y las cuales generan un CVV provisional para cada transacción, renovándose cada 5 o 10 minutos de manera automática por seguridad, aunque algunos expertos afirman que el no firmarla reduce el riesgo de que en caso de robo sea utilizado este dato.