Festejo de Fin de Año subirá su precio en un 16%

Nueve productos que se adquieren para la celebración registraron un alza en su valor

Javier Zambrano | El Sol de Puebla

  · domingo 31 de diciembre de 2023

Festejo de Fin de Año subirá su precio en un 16%. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

Para este 2023 las familias poblanas pagarán en promedio 16.7 por ciento más para llevar a cabo la cena de Fin de Año, en comparación con 2022, ya que los nueve principales productos que se adquieren para la celebración, como uva, manzana, sidra, pierna y pavo, registraron un alza en su valor.

De acuerdo con Luis Tapia, secretario general de la Central de Abasto, este ajuste no se debe a la temporada festiva per se, sino que deriva de los cambios climatológicos que afectaron gran parte de los campos de cultivo, así como al aumento en el costo de los granos para alimentar a las aves y cerdos.

Ante esta situación, las personas se han visto en la necesidad de modificar sus hábitos de consumo para hacer rendir su dinero, pues están comprando menos kilogramos de producto que antes.

Esto lo resienten los comerciantes al registrar una venta menor, por lo que tienen que surtir sus respectivos negocios con un número limitado de productos de temporada, con el fin de evitar pérdidas.

A través de un monitoreo de precios realizado por El Sol de Puebla en diferentes locales comerciales de la Central de Abasto, se identificó que la uva es el alimento más encarecido en el último año, de diciembre de 2022 al mismo mes de 2023, pues pasó de costar 70 a 100 pesos el kilogramo.

Le siguió la sidra. En su presentación grande pasó de costar 120 a 150 pesos; la piñata, de 50 a 60 pesos. Por su parte, el kilogramo de manzana ahora cuesta 35 y no 30 pesos como el año pasado. Lo mismo con el espagueti, cuya presentación individual subió un peso, pues ahora vale 7 pesos.

La ocupación laboral del estado de Puebla registró un ligero crecimiento de 0.9 décimas porcentuales | Foto: Archivo | El Sol de Puebla

En el caso de los cárnicos, el kilogramo de pavo o guajolote pasó de 80 a 90 pesos; la pierna de cerdo, de 60 a 64 pesos; el pollo, de 75 a 80 pesos y el lomo, de 98 a 102 pesos.

El ajuste no es por un tema de temporada

Según Tapia, el ajuste de todos estos productos no se debe a un tema de oferta y demanda por la temporada decembrina, sino a otros factores externos.

“Quiero aclarar que todos estos productos no suben y bajan de precio por la temporada. El motivo real es porque muchos están expuestos a las inclemencias del tiempo, como heladas o sequías extremas. Otros más, se rigen de acuerdo al aumento en la materia prima”, destacó.

Relató que, en el caso de la manzana y la uva, el alza fue causada por el cambio climatológico que provocó heladas, lluvias y sequías durante todo el año, lo que redujo la cosecha, provocando que no existiera suficiente abastecimiento para satisfacer la demanda de los consumidores.

Por su parte, el espagueti, la sidra y las piñatas elevaron su valor debido a que todos sus insumos, que son indispensables para la producción de dichos artículos, se encarecieron, como es el caso del papel, envolturas y botellas.

En el caso de las carnes, el motivo del alza en los costos fue porque se encarecieron los diferentes granos, como el maíz, que se utilizan para alimentar a las aves y cerdos, por lo que su cuidado resultó más elevado económicamente.

“A grandes rasgos, así se está el panorama actual dentro de este centro de distribución que es uno de los más grandes del país. Sin duda, las familias pagarán más para (realizar) la celebración de Fin de Año (…) Quiero volver a aclarar que los comerciantes no suben sus costos, para beneficiarse de las fechas, sino (que) son por otros factores externos, como los que ya mencioné”, concluyó.

Personas ajustan sus hábitos de consumo

Ante el aumento generalizado de los productos de temporada, las personas se han visto en la necesidad de modificar sus hábitos de consumo para hacer rendir su dinero.

La cantidad que reciba cada beneficiario dependerá de distintos factores. Foto: EFE

Tal es el caso de Josefina Gómez Cordero, quien explicó en entrevista que este año decidió comprar menos cantidad de todos los productos en relación a lo que su familia acostumbraba.

Relató que para su cena adquirió 5 kilos de manzana para preparar una ensalada tradicional, lo cual representa 3 kilos menos de lo que compró el año pasado, cuando fueron 8. Lo mismo hizo con la uva, pues ahora solo se llevó a casa 2 kilos, mientras que en 2022 fueron 5.

“Todo está carísimo. Por eso decidí bajarle poquito a todo, para que no nos gastemos todo el dinero y empecemos el nuevo año con un poco de efectivo para seguir adelante. El punto es comer y festejar estas fechas mientras sigamos vivos”, subrayó.

Por la misma situación atravesó Adriana Romero García, quien compartió que ella acostumbraba comprar 16 kilos de pierna para cenar con su familia, pero este 2023 únicamente optó por adquirir 10.

El motivo de hacer este ligero ajuste en sus hábitos de consumo fue para que ese dinero que se ahorró lo pudiera destinar a comprar otros productos necesarios para la cena, como bebidas, postres y ensaladas.

“Compré menos carne para que me alcanzara para comprar otras cosas que necesitamos en casa. Habrá menos carne en casa, pero se complementa con otras cosas, como las pastas”, compartió.

Los contextos de ambas mujeres coincidieron con el de José Luis Herrera, quien contó que regularmente destinaba 3 mil 500 pesos para su cena de Fin de Año, sin embargo, ahora con eso solo compra la mitad de lo que acostumbraba.

Centro comercial Angelópolis con gran afluencia en navidad. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

“Todo está carísimo y solo me alcanzó para la mitad de lo que compré el año pasado. Antes me surtía de carnes, uvas, sidras y los demás productos para hacer el ponche, que tanto me gusta. Hoy mi consumo es limitado”, explicó.

Este cambio en el hábito de consumo lo padecen los comerciantes, pues Juan Jesús Texcuano, dueño de Frutatex, refirió que, aunque el flujo de personas sigue siendo el mismo dentro de la Central de Abasto, las ventas son menores.

Por ello, indicó que solo surte su negocio con un número limitado de productos de temporada, pues esto le permite evitar pérdidas y planear mejor su inventario.

“El producto no se está desplazando como quisiéramos pues no lleva el ritmo del año pasado. Sin duda, el aumento de precios, que no depende de nosotros, mermó el consumo (…) Esperamos que las cosas mejoren en próximas temporadas del 2024”, concluyó.

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