Lo que inició como una relación ganar-ganar entre los empresarios del sector restaurantero y las apps dedicadas al servicio a domicilio hoy se encuentra fracturada a causa del coronavirus, que redujo los ingresos para ambos y hoy se disputan las pocas ganancias que deja la industria de los alimentos preparados durante la pandemia.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, Olga Méndez Juárez, informó que ya tuvo un acercamiento con directivos de las plataformas Rappi y Uber Eats para pedir que bajen sus comisiones, pues consideró elevado el porcentaje de hasta el 30 por ciento, sin embargo, la respuesta fue negativa.
“Las comisiones van entre un 20 y 30 por ciento, hemos tenido acercamiento con las directivas de estas dos plataformas fuertes, pero ellas decían que esa es su comisión y esa es la que va a ser. Realmente que se lleven el 30 por ciento del producto se nos hace bastante alto, toda vez que los restaurantes sí están sacrificando el precio, están dando un plus y parte de esa ganancia se está quedando en estas plataformas”.
Además, acusó que dichas plataformas se encuentran rebasadas por la contingencia, ya que tres de cada diez clientes se quejan de las condiciones en las que llega el producto con estas aplicaciones, sin contar aquellos consumidores que prefieren no reclamar.
“Están siendo rebasadas, la demanda al cerrar los restaurantes es mayor y la verdad es que sí están quedando a deber las plataformas en cuanto al servicio, hay quejas de cómo llega el producto”.
Explicó que la falta de cuidado por parte de los repartidores en el producto que transportan se debe a que no existe un compromiso directo con el restaurante que vende, ya que su ingreso proviene de un tercero que se dedica a la prestación de ese servicio.
Es por ello que son cada vez más los restaurantes decidieron romper la relación con estas apps y adecuaron sus recursos para prestar el servicio a domicilio de manera directa, afirmó.