Si fuiste víctima de un fraude o engaño durante la compra de algún servicio o producto, las personas pueden presentar una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que les ayuden a resolver el problema y les garanticen un reembolso o compensación.
Esto aplica para aquellos que adquirieron algo y no funcionaba, no era lo prometido, les cobraron más dinero de lo que decía la etiqueta, no recibieron el artículo, no les respetaron las promociones anunciadas, les exigieron alguna propina o les negaron el servicio por condiciones de género.
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La institución busca fortalecer al consumidor al garantizar la protección de sus derechos y fomentar la confianza ciudadana, mediante la promoción de un consumo consciente, informado, sostenible, seguro y saludable, con el objetivo de corregir desigualdades en el mercado y mejorar el bienestar de la población.
Por ello, habilitó tres maneras para que los consumidores realicen una queja contra empresas o comercios que violaron sus derechos a través de fraudes o engaños durante la compra.
La primera es de manera presencial en la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) más cercana a tu domicilio. En el caso del estado de Puebla, se ubica en la calle 19 sur, número 506, colonia La Paz esquina con Avenida Juárez.
Las otras modalidades son por medio de las páginas Concilianet y Conciliaexprés, así como mediante el correo electrónico oficial de la institución, que es asesoria@profeco.gob.mx.
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Los requisitos para presentar la queja son nombre y domicilio, identificación oficial, contrato, recibo o comprobante de compra, nombre y domicilio del proveedor, en caso de no aparecer en el recibo, señalar el lugar donde puede ser localizado.
También se pide la descripción del bien o servicio que se reclama y la descripción de los hechos que dieron lugar a la queja; el formato de recepción de queja debe ser en impreso.
Si la queja es válida, se iniciará un proceso de conciliación. En este proceso, Profeco atiende las quejas de los consumidores contra proveedores a través de un conciliador. El objetivo es llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes y respete los derechos del consumidor. Este acuerdo puede incluir la restitución o devolución del monto pagado por un bien o servicio, o incluso una bonificación al consumidor.