El estado de Puebla perdería de 4 mil a 9 mil millones de pesos en recursos por la caída en la recaudación tanto estatal como federal ante la pandemia de Covid-19, consideró el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Explicó que ante la crisis en materia de salud y el freno en las actividades económicas en el país, ya se registró una caída en la recaudación de los recursos. Detalló que las fuentes de ingreso para Puebla son, las prerrogativas de la federación, que aporta cerca de 90 mil millones de pesos anuales y el estado con recursos propios que ascienden a los 8 mil millones de pesos.
“¿Qué va a pasar en este año? Toda la recaudación federal y del estado se cayó, no se va a caer, se cayó, si al final de año el impacto de esta crisis es menor, será de 4 mil millones de pesos en su recaudación de ambas vías de ingresos, si es intermedio será de 6 mil y si es mayor será de 9 mil millones de pesos”, mencionó.
El gobernador agregó que para este año todavía hay fondos federales que de alguna forma permitirán compensar a los estados sus transferencias económicas, pero existe incertidumbre para el 2021.
Por otra parte, el gobernador mencionó que como estado, solicitó a la federación los datos sobre créditos otorgados a empresarios por la crisis sanitaria, pero no se ha entregado esta información, por lo que en lo local, se apoyará a este grupo conforme a las posibilidades de la administración.
“Hemos estado solicitando al Seguro Social los créditos que se dieron a empresas poblanas a personas físicas poblanas, microempresarios, pequeños empresarios y hasta hoy no hemos tenido éxito ni respuesta, y también a la Secretaría de Economía federal, de eso es por lo cual nosotros en las reuniones de gobernadores con la federación tenemos una permanente solicitud a las dependencias federales para que nos entreguen información y poderla entregar”, dijo.
Por otra parte, Miguel Barbosa hizo referencia de los esfuerzo económicos para otorgar un incremento del 20 por ciento en el salario de los policías estatales, asimismo, reconoció su disposición para dialogar sin la injerencia de agentes externos y sus labores para preservar la seguridad.
