Los industriales del plástico están en contra de la reforma aprobada en 2019 que prohibió el uso de bolsas y popotes en el estado de Puebla, pues a dos años de entrar en vigor, ha provocado el cierre definitivo de diversas empresas dedicadas a la producción de esos productos.
José Navarro Meneses, director de Tarsus México, mencionó que las únicas compañías que siguen operando, son aquellas que pudieron reconvertirse para elaborar otro tipo de artículos.
“La afectación directa fue para aquellos que solo fabricaban popotes y bolsas de plástico, pues en el momento que entró en vigor la reforma su negocio desapareció. Los que se salvaron fueron los que lograron reconvertirse”, declaró.
El empresario expuso que dicha iniciativa no tuvo un trabajo de investigación, por lo que solo detuvo a las compañías y no solucionó de fondo el tema del uso de plástico en la entidad.
“La reforma muestra una mala política, porque prohibir algo sin información, es una acción de poco contenido intelectual. Esta iniciativa solo nos detuvo y no solucionó el problema”, declaró.
En entrevista con El Sol de Puebla, precisó que las nuevas bolsas orgánicas o de papel que desplazaron a la del plástico, solo retrasan el proceso de contaminación, pero no acaba con el problema, pues se usan 10 veces y llegan al relleno sanitario.
Ante este problema, comentó que la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac) están en la mejor disposición de sostener una mesa de dialogo con las autoridades para buscar una solución que no frene a las empresas y a su vez se solucione la problemática.
“Nadie quiere parar las industrias, por eso los industriales del plástico estamos dispuestos a dialogar con las autoridades encargadas de generar las leyes, y así crear en conjunto una iniciativa que solucione el tema del plástico y no nos detenga”, concluyó.