En el país, más de 28 millones de personas sufren de carencia alimentaria debido al desperdicio de alimentos, según el Banco de Alimentos de México. Para enfrentar este desafío, la startup Kigüi llegó al país con el objetivo de reducir esta pérdida.
La empresa argentina se enfoca en ofrecer descuentos de hasta 40 por ciento en productos cercanos a su fecha de caducidad, evitando así que sean desechados.
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“Kigüi ofrece los productos antes de que se desperdicien, generando un doble beneficio: por un lado, los consumidores obtienen productos a precios más bajos y, por otro, las marcas y supermercados evitan pérdidas”, explica Mauricio Kremer, CEO y cofundador de Kigüi.
En entrevista para El Sol de México, la firma explicó que su modelo de negocio se basa en una alianza estratégica con marcas y supermercados para reducir el desperdicio de alimentos.
Para el usuario, el proceso es sencillo: dentro de la aplicación, Kigüi publica los productos con sus respectivos descuentos y los supermercados donde están disponibles. El usuario adquiere el producto a su precio normal, pero debe guardar el ticket de compra yenviar una foto dentro de la plataforma.
En un plazo de 24 horas, el usuario recibe el descuento correspondiente en su cuenta. De ese descuento, Kigüi retiene 10 por ciento como parte de su acuerdo con las empresas.
Kigüi ha tenido una buena recepción en el mercado mexicano, con aproximadamente 68 mil usuarios registrados y unas 500 compras mensuales. Entre las categorías más populares de compras por usuarios en México son los yogures, panificados, carnes y snacks.
El perfil demográfico predominante es de personas entre 35 y 55 años, concentrados en la Ciudad de México y Jalisco, con una ligera mayoría de mujeres.
La asociación con marcas y supermercados fue fundamental para el proyecto, ya que les permitió acceder a una amplia variedad de productos y crear un sistema en el que todos ganaban: los consumidores obtenían productos a precios más bajos, las marcas y supermercados reducían pérdidas por desperdicio de alimentos, y Kigüi generaba ingresos mediante un porcentaje de las ventas.
Uno de los principales desafíos de la app fue romper la desconfianza de los usuarios en cuanto a la veracidad de los descuentos y el reembolso de dinero.
Sin embargo, están trabajando en construir esa confianza a medida que más personas utilizan la aplicación y descubren los beneficios.
AMAZON Y PLANES A FUTURO
El fundador de Kigüi destacó la participación que tuvo la empresa en el AWS Impact Accelerator de Amazon, pues obtuvieron un financiamiento de 250 mil dólares y créditos para escalar sus operaciones.
Este programa se enfoca en startups fundadas por latinos con impacto en la tecnología. Con ayuda de Amazon, Kigüi fortaleció su impacto en la reducción del desperdicio de alimentos.
“El programa de Amazon nos proporcionó no sólo apoyo financiero, sino también acceso a valioso conocimiento y experiencia, al conectar a Kigüi con el ecosistema de Amazon y facilitar interacciones con otros actores empresariales, brindando a Kigüi de oportunidades de crecimiento y una gran visión para el futuro”, explicó Mauricio Kremer.
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En cuanto a los planes futuros, Kigüi aspira a convertirse en la principal herramienta para reducir el desperdicio de alimentos y su objetivo a largo plazo es expandirse a nivel global y ser líder en la lucha contra el desperdicio de alimentos.
“Tenemos una visión clara para los próximos diez años: queremos ser el Waze del desperdicio de alimentos. Es decir, queremos ser una plataforma que ayude a las personas a encontrar productos cercanos a su fecha de caducidad y a elegir el mejor camino para comprarlos”.
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