Los diferentes organismos del gobierno deben supervisar que los productos que se comercializan en nuestro país cumplan con las distintas normas marcadas a fin de que no causen alguna afectación a quienes los adquiere, además de tener un registro de quien o quienes son los beneficiarios de las ganancias de los mismos y las bebidas alcohólicas no son la excepción.
Y es que este tipo de productos que sólo pueden ser consumidos por mayores de edad, debido a que se puede generar una adicción, tienen que cumplir con el pago de determinados impuestos para que puedan llegar al mercado, tras lo que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emite un sello mediante el que los consumidores pueden consultar determinada información.
¿Para qué sirve el marbete de las botellas de bebidas alcohólicas?
El marbete es una calcomanía cuadrada de pequeñas dimensiones que se coloca en bebidas alcohólicas originales pues sirve para certificar que se trata de un producto legal, del cual se conoce el origen y la calidad del mismo, dividiéndose en dos tipos el color verde para las bebidas nacionales y el vino para aquellas que son importadas, además de ser electrónico y físico.
En el caso del marbete físico se encuentra colocado en la etiqueta o contraetiqueta de cada botella, mismo que puede redireccionar al electrónico donde se puede consultar la información del producto, por lo que para verificar la legalidad y procedencia simplemente se tiene que escanear el código QR con cualquier dispositivo móvil con acceso a internet.
Para verificar que se trate de un marbete oficial, las calcomanías que son colocadas en cada una de las botellas deben contener un código QR, un número de folio, los logotipos de la Secretaría de Hacienda, así como el conmemorativo por el 25 aniversario del SAT, así como el slogan de la misma dependencia “¡Contribuimos para transformar!” y el indicativo nacional o importado.
¿Por qué las bebidas alcohólicas en México requieren de un marbete?
La determinación de colocar estos distintivos a los envases de bebidas alcohólicas con una capacidad no mayor a 5 mil mililitros se tomó como una determinación fiscal y sanitaria, cuyo antecedente se encuentra establecido en la Ley Federal del Impuesto de Envasamiento de las Bebidas Alcohólicas, misma que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1960.
Posteriormente en 1980 fue publicada la llamada Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, modificando la disposición de los marbetes en 1996, cuando se estableció que debería encontrarse adherido a las botellas, inmediatamente después del proceso de envasamiento como se realiza hasta la actualidad, con algunas modificaciones en el diseño con el paso de los años.
Finalmente, las medidas de seguridad de este documento son similares a la de los billetes, con impresión sensible al tacto, tintas que nunca secan y reactivas a rayos láser, microtextos e imágenes con cambio de color, siendo la Dirección General de Talleres de Impresión y Estampillas de Valores, dependiente de la Oficialía Mayor de Hacienda la encargada de la impresión.