De los 217 municipios que tiene el estado de Puebla, 148 de ellos carecen de un atlas de riesgo, es decir, de un sistema que permita identificar y prevenir los peligros a los que están expuestos como inundaciones, deslaves, sequías, tormentas eléctricas y temblores.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer que algunos de los municipios que no tienen este plan de riesgo y los vuelve más vulnerables a algún desastre son Ahuacatlán, Amixtlán, Ahuazotepec, Atempan, Ayotoxco, Chiconcuautla, Cuetzalan, Honey, Francisco Z Mena, Cuyuaco, Huitzilan de Serdán, Jonotla, Jalpan, Olintla, Pantepec, Tlaxco, Venustiano Carranza, Zacapoaxtla, entre otros.
De manera contraria, explicó que el territorio poblano solo cuenta con 69 ciudades que tienen este plan, entre las que destacan Puebla, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, San Miguel Xoxtla, San Pedro Cholula, Tecamachalco, Tehuacán, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Zacatlán, Chignahuapan, Cuautlancinco, Esperanza, Guadalupe Victoria, Huauchinango, Huehuetla, Huejotzingo y Nealtican.
La cifra de municipios poblanos que cumplen con la realización de un atlas es una de las 12 más bajas de la República Mexicana, junto con entidades como Aguascalientes, Chiapas, Durango, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco, Yucatán y Zacatecas.
El instituto explica que este problema se vuelve más crítico al analizar el número total de servidores públicos que se desempeñan en el área de Protección Civil para atender algún incidente que pone en riesgo a los municipios y sus habitantes.
En este sentido, dijo que en Puebla solo hay un trabajador en este rubro por cada 100 mil habitantes, lo que dificulta la atención en caso de presentarse un desastre natural.
De los pocos empleados de Protección Civil que se tienen, la mayoría se dedica a funciones administrativas con un 46.7 por ciento; 24.3 por ciento son bomberos, y 12.4 por ciento, realizan tareas de búsqueda y rescate.
Otro problema que se presenta en este rubro, es que solo el 3.7 por ciento de los municipios de Puebla cuentan con un fondo propio para la atención de emergencias y desastres, es decir, únicamente ocho localidades.
Lo anterior los convierte totalmente dependientes del estado y federación para poder hacer frente a problemas como inundaciones, deslaves, sequías, tormentas eléctricas y temblores.