El nearshoring –relocalización de empresas internacionales a un lugar donde los costos de producción y los de transporte sean más baratos- es un modelo de negocio industrial que promete mejorar la economía con más empleo, inversión, infraestructura y desarrollo. Sin embargo, el estado de Puebla no figura como uno de los principales destinos del país para aprovecharlo, debido a que presenta varias desventajas competitivas, como la poca especialización en otros sectores diferentes al automotriz, falta de espacios (tierra), un deficiente marco regulatorio e inseguridad, exponen la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

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Las autoridades locales saben que estos problemas hacen de la entidad un lugar poco atractivo para asentar esas nuevas inversiones, por lo que ya comenzaron a generar acciones internas y externas para no quedar fuera de esta tendencia global.

Anselmo Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), estima que el nearshoring podría incrementar hasta en un 40 por ciento la Inversión Extranjera Directa (IED) del estado, la cual, hasta septiembre de 2023, sumó un total de mil 022 millones de dólares, es decir, la cifra se podría elevar a los mil 430 millones de dólares.

“Sin duda, esto es una gran oportunidad para favorecer al estado en su crecimiento económico, con la llegada de más inversión extranjera. Hay muchas expectativas numéricas, pero estimamos que solo la inversión podría crecer en un 40 por ciento durante los próximos tres años”, refiere.

Para Samuel Ortiz Velásquez, académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estas proyecciones difícilmente se cumplirán debido a que Puebla no es uno de los lugares más atractivos para recibir nuevas inversiones.

El especialista explica que, en un estudio reciente, con base en información del Banco de México (Banxico), se encontró que para las principales áreas metropolitanas de México, Puebla se ubica hasta la posición 15 en cuanto al aprovechamiento de la relocalización internacional.

Por arriba están Saltillo, Monterrey, Ciudad de México, Juárez, Tijuana, Reynosa, San Luis Potosí, Monclova, Querétaro, Mexicali, Zacatecas, Guadalajara, Veracruz y Aguascalientes.

En el documento se observa que el hecho de que Puebla no sea la primera opción para recibir inversiones se debe a que no tiene tanta especialización en las ramas industriales más propensas a la relocalización.

Si bien la entidad se especializa en el ámbito automotriz y de autopartes, el nearshoring va más allá de eso, pues los extranjeros también buscan lugares que tengan conocimientos en otras áreas manufactureras.

Entre estas se encuentra la fabricación de componentes electrónicos; muebles de oficina; maquinaria agropecuaria; productos de hierro y acero; computadoras y equipo; moldeo de piezas metálicas y fertilizantes, entre otras.

El nearshoring trajo una fuerte competencia subnacional, es decir, todos los estados están en busca de esas grandes empresas para mejorar su economía. Solo los que ofrezcan las mejores condiciones lo van a lograr; el resto seguirá rezagado advierte.

El investigador añade que otro punto en contra del estado poblano es que tiene más obstáculos que ventajas competitivas, por lo que eso también limita la atracción de inversiones.

“Puebla es muy importante en cuanto al comercio de mercancías, industria automotriz, mano de obra y ubicación, pero esto no será suficiente debido a que tiene más retos, en mejora regulatoria, inseguridad, desarrollo de proveeduría local y capacitación de la fuerza laboral. Sin una estrategia nacional y local de políticas industriales activas, su productividad y Producto Interno Bruto (PIB) seguirán estancados”, concluye.

Puebla, un lugar con muchos desafíos

De acuerdo con Nataly Hernández, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el estado de Puebla es uno de los lugares con más desafíos para aprovechar las ventajas del nearshoring.

Explica que en el instituto realizaron un diagnóstico para conocer cuáles son las entidades más rezagadas en la materia; para ello analizaron 15 indicadores de suma importancia.

De todos estos, la entidad únicamente aprobó tres, los cuales son: amplia oferta educativa, disponibilidad de mano de obra y buena ubicación estratégica para realizar negocios.

Solo estos tres puntos se convierten en la carta de presentación de Puebla para el mundo y, con los cuales, busca competir a nivel nacional para la atracción de inversiones.

Las deficiencias fueron las que más resaltaron en el estudio, pues se reprobaron 12 indicadores, relacionados con una alta informalidad laboral, ingresos salariales bajos, un marco regulatorio deficiente, una mala infraestructura e inseguridad, por mencionar algunos.

Sin duda, el nearshoring representa una oportunidad para potenciar la economía mexicana a través de más inversiones. Nosotros llevamos un rato analizando el tema y a la fecha llevamos dos publicaciones (…) En una de ellas hicimos un diagnóstico para saber cómo estaban las distintas entidades del país para aprovechar la oportunidad. Lamentablemente en Puebla resaltaron más los retos, lo que nos da una idea de cómo figura respecto a otros lugares revela.

Desde su perspectiva, esta situación, por la que atraviesa la zona metropolitana de Puebla, la convierte en un lugar muy poco atractivo para las inversiones y poco propicio para realizar negocios.

“Si no se atienden estos problemas, el aprovechamiento de Puebla respecto a nearshoring será relativamente bajo. El estado corre el riesgo de no subirse al tren de las nuevas inversiones y solo estar a expensas de lo que se quiera invertir, solo porque sí”, subraya.

Finalmente, la investigadora dice que esta situación no solo impactará a la entidad, sino también al contexto nacional, pues se profundizarán las brechas competitivas de cada lugar, es decir, habrá más estados ricos y otros más pobres.

También faltan espacios

Además de la serie de desafíos que comenta la investigadora del IMCO, existe otro gran problema que podría limitar la llegada de nuevas inversiones a la entidad poblana.

Luis Espinosa Rueda, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), declara que se trata de la falta de tierra para albergar más empresas.

En este sentido, expone que, de los 217 municipios que tiene Puebla, únicamente siete son ideales para asentar a estas compañías, pues son los únicos que cuentan con el espacio suficiente y servicios básicos necesarios.

Se trata de la zona de Ciudad Modelo, Huejotzingo, Amozoc, Cuautlancingo, Atlixco, Tehuacán y San Martín Texmelucan; el resto simplemente no son funcionales ni atractivos para los inversionistas extranjeros.

“Estamos hablando de que no tenemos los suficientes terrenos para albergar a esas empresas de gran calado que podrían llegar. El tema es muy preocupante porque desde hace varios años ningún gobierno se preocupó por tener bancos de tierra reservados para una estrategia industrial”, acusa.

El empresario afirma que es necesario tomar acciones lo antes posible, ya que, desde su perspectiva, el nearshoring no durará más de cinco años, y se podría dejar pasar esa oportunidad de crecimiento económico.

Incluso, dice que otras entidades, también del centro del país, como Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato, podrían superar a Puebla, pues ahí las condiciones son óptimas y atractivas.

“Para concluir, solo quiero decir que estamos sobre el reloj y debemos ir más rápido, pues estamos muy atrasados. Este tema ya se le puso sobre la mesa al gobierno, por lo que ahora es su turno tomar cartas en el asunto”, indica.

Autoridades generan acciones para mitigar los problemas

Las autoridades locales tienen muy bien identificados todos los problemas mencionados, por lo que han comenzado a generar acciones que ayuden a mitigarlos en el corto plazo.

En este sentido, Ermilo Barrera Novelo, titular de la Secretaría de Economía, informa que la dependencia tiene planes hacia fuera y hacia adentro de la entidad para aprovechar al máximo el nearshoring.

“Desde Puebla vemos este tema con buenos ojos y con ambición, por lo que estamos tomando decisiones importantes para ser más proactivos en la atracción de inversiones”, comparte.

Agrega que para el exterior crearon una estrategia de promoción internacional, por lo que se conformó un Consejo Consultivo para la Inversión, el cual está compuesto por 22 personas, entre funcionarios, empresarios y embajadores.

Todos ellos, añade, se enfocarán en realizar viajes de negocios a países como Estados Unidos, España, Alemania y China, por mencionar algunos, con el fin de promocionar las ventajas competitivas con las que cuenta el territorio.

De manera interna, explica que se anunció un programa para ampliar las reservas territoriales y así se tengan más hectáreas de tierra para instalar a las nuevas empresas.

Asimismo, se impulsa la mejora regulatoria y administrativa, el desarrollo urbano y territorial, así como de infraestructura, es decir, carreteras y servicios básicos.

“Tenemos la claridad de cuáles son los fenómenos que nos ayudarán a fortalecer la competitividad del estado. Estoy seguro de que estas acciones son un área de oportunidad, punteros para mejorar y perfeccionar los obstáculos, pues nos permitirán avanzar con rapidez a esos proyectos de inversión”, finaliza.

Cómo nació el nearshoring

El nearshoring es un fenómeno que se vio impulsado a raíz de la pandemia por la Covid-19, pues grandes países, como Alemania o China, tuvieron afectaciones con el cierre de sus cadenas de suministro.

De ahí surgió la idea de relocalizar algunas de sus empresas, o construir nuevas plantas, en lugares con una mejor ubicación, pues esto les permitiría aproximarse a sus clientes potenciales del mundo.

Además, también buscaron países donde sus costos de producción sean más baratos en cuanto al salario de los obreros, servicios, insumos e impuestos, por lo que la República Mexicana es uno de los principales candidatos a nivel global.

A esto se le suma que México tiene una ventana muy importante, que es el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, los países de mayor interés mundial y con los que puede realizar negocios de manera más sencilla y sin complicaciones.