El Servicio de Administración Tributaria (SAT) en algunas situaciones podría cobrarles a sus contribuyentes por tener su cuenta invertida en su Afore. Sin embargo, este impuesto no recae directamente en el ahorro para el retiro.
Las personas que han invertido en su Afore lo hacen pensando en que será la mejor opción, ya que se presentan grandes beneficios al hacerlo, como por ejemplo la posibilidad de generar un apoyo que los sostenga durante su jubilación.
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Esto lo tienen aquellos empleados que laboran registrados en el sector formal. De manera que automáticamente a estos sujetos se les crea una cuneta en alguna Administración de Fondos para el Retiro (Afore). Aquí podrán reservar cierta cantidad de su ingreso salarial.
Un punto a favor importante es que al ocupar este método de ahorro se gestiona el dinero para crear inversiones a favor del usuario, porque para que al momento del retiro se puedan obtener mayores ganancias, siempre por arriba de la inflación.
Para que esto funcione las personas interesadas debe realizar aportaciones voluntarias, y, sobre todo, existen lineamientos que indican como estos recursos deben ser deducidos ante el SAT, aquí es donde entra esta institución.
IMPUESTO SOBRE LA RENTA
Dentro de este organismo existe una figura que se llama Impuesto Sobre la Renta (ISR). Este se le cobra a la gente sobre las ganancias que se forma periódicamente de su capital; se toma en cuenta solo lo recuperado por la inversión.
El SAT no cobra impuestos sobre el ahorro para el retiro, lo que hace es pedirles a los beneficiarios que contribuyan a partir de los recursos que genera su Afore. Esto quiere decir que por el dinero guardado no deben pagar nada.
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Cuando las personas ya alcanzaron la edad suficiente para recibir su pensión a partir de su Afore, que es a los 60 años, el ISR se les deja de cobrar y ya pueden contar su efectivo sin tener que preocuparse por pagar.
Al menos que alguien quiera acceder a este recurso sin tener la edad necesaria, deberá seguir dando aportaciones a razón de este impuesto, en el momento que se le haya autorizado realizar este movimiento.