A decenas de negocios en Puebla poco les importó la advertencia de clausura y demandas que lanzó el gobierno federal, pues aunque son considerados “no esenciales” para esta contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, mantienen sus puertas abiertas y a su personal en jornadas normales de trabajo.
Tiendas grandes como Woolworth, Elektra y Coppel mantienen a la venta sus productos aunque no son considerados de primera necesidad, pero anclados de servicios que sí son indispensables como los bancos en el caso de las últimas dos cadenas.
Las zapaterías son otros de los negocios no esenciales que permanecen abiertos, la mayoría ubicados en el Centro Histórico y centros comerciales como Plaza Dorada y Plaza Cristal.
Fue el subsecretario de Epidemiología del gobierno federal, Hugo López-Gatell quien exhibió que en once estados del país, incluido Puebla, hay resistencia por parte de los empresarios que se niegan a cerrar sus establecimientos a pesar del decreto que les prohíbe abrir.
Por ello adelantó que habrá procedimientos de clausura y hasta denuncias penales por posibles daños a la salud, ya que mantener abiertos los negocios y a su personal trabajando, genera riesgo de propagar el coronavirus.
Pero para zapaterías como 3 Hermanos, El Carmen, Sorrento y otras, estas advertencias tuvieron poco efecto para los dueños, pues de acuerdo con personal de estos negocios no hay fecha para suspender actividades o mandarlos a sus casas por esta contingencia.
Mientras tanto, en el primer cuadro de la ciudad se aprecian negocios cerrados entre las cerca están del zócalo, pero hacia la periferia, papelerías, negocios de pintura, prendas de vestir y piratería es lo que predomina, sin medidas de sana distancia entre clientes y vendedores.