En el pico más altos de contagios por coronavirus en la entidad, los comercios del Centro Histórico de Puebla rompieron la cuarentena y comenzaron a reabrir pese a que autoridades establecieron como fecha tentativa el próximo 15 de junio.
Uno de los negocios más representativos del Centro Histórico que a partir de este viernes reabrió sus puertas es “Puebla La Churrería”, ubicado en la 2 sur y 5 oriente, donde era común ver largas filas de personas formadas en la espera de comprar unos tradicionales churros azucarados. Ahora esa fila está condicionada por las marcas en el piso que obligan a mantener una sana distancia.
A diferencia de otros negocios del centro de la ciudad, esta tradicional churrería cerró por voluntad propia desde hace dos meses y medio, ya que los decretos del gobierno federal y estatal le permitían abrir por tratarse de un negocio de alimentos, pero el cuidado a la salud fue más fuerte y por ello bajaron sus cortinas.
“Si te das cuenta todos los restaurantes podían seguir laborando, pero nosotros acatamos las ordenes de salubridad y decidimos cerrar 2 meses y 15 días, fue por decisión propia y las demás sucursales también permanecían cerradas”, señaló el propietario Vicente Cabrera.
No obstante, también reconoció que ya era imposible permanecer cerrados más tiempo, pues todos sus trabajadores también dependen de los ingresos que genera este tradicional negocio, por lo cual tomaron la decisión de reabrir sus puertas con el servicio para llevar.
“Ya no podíamos nosotros, tanto los trabajadores que viven de nosotros y para nosotros también ya sentíamos la presión y la verdad ya no se puede más. Entonces a partir de este 29 de mayo iniciamos a reabrir nuestras tres sucursales que tenemos para ayudar a nuestros trabajadores y a nosotros también”.
APERTURA EN CASCADA
La apertura de la churrería de la 2 sur motivó a la tienda de artesanía y antigüedades “El Gallito” que se encuentra junto analizar la posibilidad de reabrir sus puertas a partir del próximo lunes, aunque el regreso de algunos comercios y actividades esenciales está programado para el próximo 15 de junio.
“Dadas las circunstancias que tenemos nosotros de pagar rentas, una serie de compromisos porque fue una situación que no esperábamos, parece ser que el gobierno ya va a permitir que algunos tipos de negocios podamos nuevamente a abrir y estamos con esa inquietud de atender y abrir el negocio, estamos con la inquietud de saber si esta semana que viene, a partir del lunes, ya podemos atender”, dijo Carlos León Díaz, encargado de la sucursal ubicada sobre la 2 sur.
En total suman seis las sucursales que tiene El Gallito en la entidad, lo que implica una fuerza laboral de 70 trabajadores que también se ven afectados cada día que el negocio permanece cerrado, además de la carga del mismo número de rentas que se tienen que pagar mes con mes.
“Yo creo que la necesidad que tenemos nosotros es de mucha gente que acá tenemos la necesidad de pagar las rentas, no toda la gente nos comprende, algunas personas sí nos han dado la facilidad de pagar algún porcentaje menor, pero en la mayoría de los casos no es así”.
REGRESO PAULATINO EN CENTRO HISTÓRICO
Como lo adelantó el presidente del Consejo de Comerciantes en el Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, varios negocios considerados no esenciales abrieron sus puertas a partir de este fin de semana, lo que provocó mayor movilidad, principalmente en la periferia del primer cuadro de la ciudad.
Tiendas de ropa, maquillaje, accesorios, zapatos, bolsas y hasta de instrumentos musicales son algunos de los establecimientos que ya se encuentran abiertos en el centro de la ciudad, principalmente en calles como la 10,12 y 14 oriente en donde muchos ni siquiera cerraron.
En algunos negocios de materias primas ubicados sobre la 3 sur ya hay anuncios para exigir uso de cubrebocas a sus clientes, uso de gel antibacterial y marcas en el piso para garantizar la sana distancia.
No obstante, esto no es una regla general en todos los negocios, donde reciben a la gente como si el coronavirus no existiera. El flujo de gente y negocios abiertos es más constante en la zona norte del centro, en la periferia, y se va reduciendo conforme se acerca al zócalo de la ciudad.