Pandemia de Covid-19 rescata a la industria de las velas, veladoras y cirios

De 2020 a 2021, con la llegada de la pandemia, el sector de la velas, veladoras y cirios tuvo un crecimiento del 108.6 por ciento

Javier Zambrano | El Sol de Puebla

  · domingo 3 de julio de 2022

Juan Carlos Pineda señaló que los productores de Puebla han tenido mesas de trabajo para buscar soluciones que beneficien al gremio de las velas, veladoras y ceras. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Mientras la pandemia por la Covid-19 afectó a casi todos los sectores económicos del estado de Puebla, hubo otros que se beneficiaron de este problema de salud, entre ellos se encuentra la industria de las velas, veladoras y cirios, la cual fue rescatada de su desaparición.

Empresarios dedicados a la actividad estiman que, tan sólo en los últimos 10 años, la producción y venta de este tipo de productos había disminuido hasta en un 50 por ciento, debido a que las nuevas generaciones dejaron a un lado la tradición de comprar velas para su uso en panteones, ofrendas o altares religiosos.

Los pobladores vieron en la vainilla otra opción para generar ingresos. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

Sin embargo, con la llegada de la emergencia sanitaria a territorio poblano, en marzo de 2020, la demanda de este tipo de artículos volvió a retomar la fuerza que tenía antes de la última década, principalmente por un tema de cultura y tradición.

Aunque pareciera algo difícil de creer, el alto índice de contagios y mortalidad que trajo el virus denominado SARS-CoV-2 generó que la población en general recurriera nuevamente al uso de velas y veladoras para pedir por la salud o el descanso de sus familiares.

Incluso, la Secretaría de Economía del gobierno del estado dio a conocer a El Sol de Puebla que, de 2020 a 2021, los ingresos del sector en el territorio tuvieron un crecimiento del 108.6 por ciento, al pasar de 50 millones de pesos en el primer año a 104.3 millones de pesos en el segundo.

Otro dato que demuestra el impulso que tuvo la industria a raíz de la pandemia es el de las ganancias por exportaciones, ya que la dependencia explicó que estas aumentaron en un 166 por ciento.

Antes de la crisis sanitaria se obtenían en promedio 481 mil 927 dólares y posteriormente la cifra subió a 800 mil dólares, ocupando el octavo lugar con mayores ingresos a nivel nacional.

LA ALAFAVE CONFIRMA EL DATO

Jesús Huerta, tesorero de la Asociación Latinoamericana de Fabricantes de Velas (ALAFAVE), que tiene presencia en los 32 estados de la República Mexicana, confirmó a este medio de comunicación que la actividad en Puebla ha tenido un empuje derivado de la pandemia, lo que la ayudó a salir de la crisis por la que estaba atravesando.

Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla


“Creo que la pandemia ha sido una desgracia para la industria en general y para las personas. En cuanto a nuestra industria, esta tuvo una mejoría importante en su demanda (…) Derivado del problema de salud, nuestro país regresó a las costumbres y tradiciones que tenía, las cuales, ahora difícilmente desaparecerán por completo”, expone.

El empresario asegura que en esta nueva era que vive el sector, la entidad poblana juega un papel importante en la producción y venta de velas, veladoras y cirios a nivel nacional, ya que genera una parte importante de los artículos que se producen en México.

Pese a este comentario, Jesús Huerta explica que la actividad no ha podido crecer aún más, debido a que actualmente los fabricantes atraviesan por problemas de suministro, inestabilidad de precios y de materia prima disponible. Esto, debido principalmente a la inflación y a la guerra entre Rusia y Ucrania.

FÁBRICA EL SEÑOR DE LAS MARAVILLAS, UNA DE LAS EMPRESAS BENEFICIADAS

La Fábrica El Señor de las Maravillas, ubicada en la calle 8 Poniente del Centro Histórico de Puebla, es una de las empresas que se vieron beneficiadas con la llegada de la pandemia.

Laura Miriam Luna López, dueña del negocio por más de 25 años, recuerda que en la última década su producción y venta de velas, veladoras y cirios cayó hasta en un 50 por ciento, debido a que las nuevas generaciones ya no compraban los productos. Por otro lado, sus principales clientes, las personas de la tercera edad, también los dejaron de adquirir debido a que su estado de salud ya no se los permitía.

Sin embargo, la emergencia sanitaria por la Covid-19 hizo que su demanda volviera a retomar los niveles de años atrás, lo que ayudó a que su negocio no sólo se mantuviera en el mercado, sino que continuara creciendo.

Miriam Luna señaló que en la última década, la producción y venta de velas, veladoras y cirios cayó hasta en un 50 por ciento. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

“Aunque pareciera increíble, la pandemia ayudó a detonar la venta de nuestros productos. Lamentablemente hubo muchos fallecidos, derivado del virus, y muchas personas no pudieron despedirse de sus familiares, por lo que recurrieron a este tipo de productos para tener la oportunidad de hacerlo”, expresa.

Tras esta importante reactivación, la empresaria asegura que tuvo que adquirir un número mayor de máquinas para la producción de velas con el fin de poder satisfacer la demanda de sus clientes en México y otras partes del mundo.

Además, tuvo que diversificar su catálogo de productos, por lo que ahora no sólo elabora repuestos de velas o cirios, sino que agregó veladoras personalizadas con texturas, colores y tamaños.

“Gracias a Dios esto sigue en aumento, la pandemia nos sacó a flote y con eso nos sentimos bendecidos. Otra cosa que nos ayudó es que la industria es muy contable, es decir, el producto no se caduca y tampoco hay desperdicios, lo que hace moldeable nuestra administración”, concluye.

¿QUÉ PASARÁ CON LA INDUSTRIA AL TÉRMINO DE LA PANDEMIA?

Los industriales del sector están conscientes de que la producción y venta de velas en Puebla se puede ver afectada nuevamente al término de la pandemia, por ello, están preparando una serie de estrategias para que la actividad se mantenga con el paso de los años.

En la inspectoría Rosario La Huerta existen tres fábricas caseras que producen el destilado del maguey. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Juan Carlos Pineda, dueño de la Cerería San Baltazar y miembro de la Asociación Nacional de Fabricantes de Velas (ANAFAVE), da a conocer que todos los productores en la entidad han tenido mesas de trabajo para buscar soluciones que beneficien al gremio.

El empresario adelanta a esta casa editorial que su primera labor será complementar su canal de venta física a uno digital, es decir, a través de redes sociales, tiendas en línea y en plataformas como Amazon o Mercado Libre.

Como segundo término, se encuentra comercializar sus productos a todos los municipios de la entidad, así como en aquellos estados que no cuenten con empresas productoras de velas.

Asimismo, buscará exportar los artículos en los países del mundo donde la demanda sigue siendo alta y aún no ingresa el producto mexicano. Esto, sin olvidar a sus compradores potenciales, como Estados Unidos y Alemania.

Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Finalmente explica que seguirán diversificando sus artículos, para que no sólo sean utilizados en iglesias, ofrendas, panteones o altares religiosos, sino que ya tengan más presencia en bautizos, XV años, primeras comuniones y bodas.

LA IMPORTANCIA ACTUAL DE LA INDUSTRIA EN PUEBLA

La industria de las velas juega un papel importante para el estado de Puebla, ya que en el último año generó una derrama económica de 121 millones 100 mil pesos por su venta de productos en México y otras partes del mundo como Estados Unidos, Alemania y Emiratos Árabes Unidos.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer que actualmente se encuentran instaladas en el estado 54 unidades económicas, siendo el lugar tres del país con más establecimientos. De estas, 48 son micro; cuatro, pequeñas, y dos, grandes.

Del total de compañías, 12 se encuentran en la capital poblana; ocho en Izúcar de Matamoros; cinco en Atoyatempan; cuatro en San Martín Texmelucan, y tres en Tepanco de López.

Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Los otros 12 establecimientos están distribuidos en los municipios de Venustiano Carranza, Tianguismanalco, San Nicolás de los Ranchos, Pahuatlán, Huauchinango, Amozoc, Atlixco, Coronango, Cuetzalan, Chiautzingo, Jolalpan, Zacatlán, Huejotzingo, Tlachichuca y San Salvador Huixcolotla.

En cuanto a la generación de empleos, el organismo explica que esta industria da trabajo a 214 personas de manera formal. Esta cifra es la quinta con más personal ocupado de la República Mexicana.