La Cámara Nacional de la Industria de los Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla hizo un llamado al Gobierno del Estado a reconsiderar la restricción de vender bebidas alcohólicas abiertas en restaurantes, pues afirmó que los negocios perderán hasta un 5 por ciento más de las ventas que de por sí se desplomaron a causa del coronavirus.
“Para esta cámara, representada por la presidenta Olga Méndez Juárez, el decreto carece de elementos que justifiquen sanciones para quienes comercialicen bebidas alcohólicas abiertas, que van de 15 días a un año de prisión, o multas de uno a 10 días de salario (123.22 pesos hasta mil 232.2 pesos), por lo que se pide reconsiderar la decisión”, expuso el organismo a través de un comunicado.
La presidenta recordó que desde que inició la contingencia, los empresarios del sector restaurantero vieron afectadas sus ventas hasta en un 90 por ciento, pero con la nueva restricción para vender bebidas alcohólicas perderían entre 3 y 5 por ciento adicional.
“Por la emergencia sanitaria del Covid-19, este giro redujo ventas hasta en un 90 por ciento respecto a la misma temporada de años anteriores. Ahora, con la prohibición de vender bebidas alcohólicas abiertas, las ventas caerán otro 3 a 5 por ciento”.
Por ello, consideró que en lugar de emitir decretos que golpean directamente a los empresarios, el gobernador se debe sumar a la campaña “Yo invito”, donando parte de su sueldo de más de 96 mil pesos mensuales para adquirir vales de despensa que se entregarán a los 14 mil trabajadores del sector restaurantero que se vieron afectados.
Este llamado también lo extendió a los integrantes de su gabinete que ganan cerca de 60 mil pesos mensuales y a los políticos poblanos en general.
“De acuerdo a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el sueldo neto mensual del gobernador de Puebla es de 93 mil 808.34 pesos, en tanto, los secretarios perciben 59 mil 646.03 pesos al mes, ya sin impuestos. Ante ello, pedimos tanto al gobernador, como a los secretarios, a otros funcionarios y a los políticos poblanos, sumarse a la salvaguarda de empleos y no únicamente aplicar decretos que provocarán que se agrave más la crisis por la que están pasando miles de trabajadores y sus familias”.