Pese a que el índice inflacionario nacional ha disminuido durante los primeros cinco meses de 2023, en relación al año anterior, se prevé que el proceso electoral de 2024 haga más lenta la recuperación económica de México y Puebla, dio a conocer Anselmo Chávez Capó, doctor en Dirección y Finanzas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
De acuerdo con el también investigador, las elecciones locales y federales previstas para el siguiente año pudiesen afectar negativamente en la recuperación inflacionaria del país. Esta situación provocaría que el costo de los productos, esencialmente alimentos, se siga encareciendo durante los próximos 30 meses.
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En rueda de prensa desde las instalaciones de la UPAEP, el catedrático refirió que la incertidumbre sobre los comicios, así como otros factores externos, tal es el caso de la Guerra en Ucrania, son factores que tendrán influencia en el poder adquisitivo de los mexicanos.
Apuntó que, según mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor inflacionario nacional es de 6.25 puntos porcentuales, cifra que es dos veces mayor al objetivo que estipuló el Banco de México (Banxico) como parámetro ideal.
Según un análisis hecho por la UPAEP, la inflación al final de 2023 llegará a 5.5 por ciento, mientras que al final del siguiente año se espera que el valor sea de 4.25 por ciento, esto sin contar los efectos que tendrá la renovación de la administración pública federal.
Aunado a ello, se desconoce si el subsidio a las gasolinas, así como la exención del pago del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), seguirán o no su vigencia a partir de diciembre de 2024.
A lo anterior incluso se le sumaría los efectos del cambio climático, los cuales pueden afectar en cualquier momento el nivel de producción alimentaria, precisó el investigador.
A propósito, Chávez Capó informó que la reducción del índice inflacionario, que en agosto de 2022 tuvo su punto más álgido, con un valor de 8.77 por ciento, no está generando disminución de costos, al contrario, los está encareciendo.
Por ejemplo, subrayó que los productos más afectados por esta condición han sido los alimentos, sobre todo las hortalizas y agropecuarios, que elevaron su costo 10 por ciento; los servicios de salud se encarecieron casi nueve por ciento, y las bebidas alcohólicas subieron su costo ocho por ciento.
Finalmente, el académico de la UPAEP hizo hincapié en que, pese a que Puebla, una entidad que tiene un valor inflacionario de 5.89 por ciento, difícilmente vivirá un encarecimiento superior al de la media nacional, es importante diseñar políticas públicas monetarias en todo el país que regulen los precios y eviten que productos indispensables se vuelvan casi inalcanzables para ciertos sectores de la población.