El estado de Puebla tuvo una caída en su actividad económica del -4.8 por ciento durante el cuarto trimestre del 2020 en comparación con el mismo periodo pero del año 2019.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) esta cifra colocó al territorio poblano en la posición 13 de las 32 entidades federativas con la mayor reducción.
El comportamiento de la actividad económica entre ambos periodos fue de 111.9 por ciento en el cuarto trimestre de 2019; 112.7 por ciento en el primero de 2020; 82.1 por ciento en el segundo, 106.2 por ciento en el tercero y 107.1 por ciento en el cuarto.
A través del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) se detalló que la diminución se debe a que el sector terciario presentó una caída del -6.2 por ciento, siendo la quinta más baja a nivel nacional.
Lo anterior representa al turismo, comercio, transportes, servicios de salud, de educación y financieros, inmobiliarias, hotelería, franquicias, espectáculos, conciertos, entre otros.
Por su parte el sector secundario registró una reducción del -3.5 por ciento, en la cual se vieron afectadas la industria manufactura, textil, del calzado, así como las plantas potabilizadoras de agua.
Las actividades primarias fueron las únicas que presentaron un incremento del 4.4 por ciento, siendo el lugar 20 con la cifra más alta, principalmente por el alza en la agricultura, ganadería, pesca, selvicultura y en las minerías.
Pese a estos resultados, el estado tuvo en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2020 un incremento del 0.9 por ciento en su actividad económica en comparación con julio, agosto y septiembre.
Ante este panorama, Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), dio a conocer que la caída se debe al aislamiento social que se tuvo para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 y por lo tanto, se detuvieron todas las actividades económicas.
De igual forma apuntó que la entidad se vio más afectada en el sector terciario, pues el 55 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) depende en gran medida de los servicios.
Finalmente añadió que, para repuntar la actividad económica se debe tener una responsabilidad social para llevar a cabo las medidas de higiene y así evitar una tercera ola de contagios que provoque un nuevo cierre de negocios.
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