En el primer trimestre del 2021 el estado de Puebla ocupó el tercer lugar a nivel nacional con el mayor número de trabajadoras del hogar remuneradas que no recibieron ningún tipo de prestación.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) a través de su estudio “Promesas Sin Cumplir”, dio a conocer que entre enero y marzo del año pasado hubo 112 mil 650 mujeres que realizaban labores domésticas a cambio de un salario, pero nunca tuvieron acceso a aguinaldo, vacaciones pagadas o reparto de utilidades.
Esta cifra solo fue superada por el estado de Jalisco con 142 mil 794 personas del sexo femenino bajo esta condición laboral, y por la Ciudad de México, con 128 mil 793.
El reporte explica que otros retos a los que se enfrentaron las trabajadoras del hogar en la entidad poblana, fue a jornadas superiores a las 8 horas diarias, así como salarios mensuales que no superaron los 3 mil 074 pesos.
Por si fuera poco, la carga de trabajo fue demasiada, ya que tuvieron que limpiar, hacer compras de alimentos, cocinar, lavar, planchar, pagar servicios e incluso cuidar a niños y adultos mayores.
Pese a estas malas condiciones de trabajo, la institución explica que en el primer trimestre del 2021 ninguna mujer presentó algún tipo de queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) por las injusticias laborales que sufren en sus respectivas áreas de trabajo.
Tampoco se tuvo registro de demandas ante la Secretaría del Trabajo del estado ni en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) que hasta antes de octubre de 2021 llevaba todo ese tipo de temas.
“Llama la atención que en ninguna dependencia se tengan registros de quejas ni demandas por las malas condiciones que viven las trabajadoras domésticas”, señaló la organización.
Sobre las características sociodemográficas de este sector de la población, se expuso que la mayoría de las personas que se dedican a las tareas del hogar son de origen indígena o de localidades alejadas a la capital.
Además, ellas tienen de 30 a 49 años, están casadas, son madres de uno o dos hijos, y su nivel de escolaridad va de la primaria a la secundaria terminada, como máximo.
Derechos pendientes
En 2019 el Senado de la República aprobó reformas a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley del Seguro Social—impulsados, sobre todo, por movimientos de trabajadoras del hogar y grupos aliados— para ampliar el reconocimiento de los derechos laborales de las personas trabajadoras del hogar, incluido el acceso a prestaciones de seguridad social, minuta pendiente en la Cámara de Diputados.
Las modificaciones se reflejan en el salario pues no deberá ser menor a dos salarios mínimos vigentes; no deberá fijárseles jornadas laborales que excedan las ocho horas diarias y 36 horas semanales.
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También se les reconocen derechos como un contrato por escrito, aguinaldo, indemnización en caso de despido injustificado, días de descanso obligatorio, acceso a seguridad social, licencias de maternidad, acceso a servicios de cuidado para sus hijos e hijas y vacaciones pagadas.
En caso que su estancia sea de planta, deben de recibir alimentos de la misma calidad de los empleadores, si se solicita uniforme, el contratante tiene que comprarlo, así como contar con habitación cómoda e higiénica.
Así como seguro de riesgos del trabajo, de invalidez, de retiro, cesantía, edad avanzada y vejez.
A esto se suma la incorporación obligatoria de este sector al IMSS, sin embargo aún falta su aprobación en la Cámara de Diputados y su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Por ello, el programa piloto para la incorporación de personas trabajadoras del hogar al régimen obligatorio del IMSS sigue vigente, pero como una afiliación por parte de empleadores a las y los trabajadores de manera voluntaria, desprotegiendo la integridad de los empleados.
¿Cómo afiliar a las personas trabajadoras del hogar?
El empleador deberá presentar CURP, correo electrónico, domicilio, y datos de contacto. Mientras que los empleados darán número de Seguridad Social (NSS), CURP, domicilio, salario diario y días laborados.
El registro lo debe realizar el contratante en forma digital a través de la plataforma digital del IMSS; el proceso se realiza cada mes durante los primeros 20 días.
El Sol de Puebla dio a conocer en la entrega del 30 de marzo de este año que a mujeres trabajadoras del hogar en Puebla no se les respetan estos derechos laborales, toda vez que la regulación de esta actividad todavía no se consolida, pues aseguran se necesita tener “buena suerte” para encontrar un trabajo en donde se les brinde, al menos, un trato humano y un salario acorde a las labores que realizan.
Aseguraron que regularmente las mujeres que “trabajan en casas” tienen una doble jornada porque realizan la limpieza de sus hogares y también deben cumplir con las tareas que les asignan en las viviendas donde prestan sus servicios, las cuales pueden ir desde la limpieza y preparación de alimentos hasta el cuidado de niños, adultos mayores o mascotas. En algunos casos, asientan, cuidan de los hijos de sus empleadores al grado de pasar más tiempo con ellos que con los suyos.