Con el fin de año llega uno de los impuestos que para más de uno es un dolor de cabeza es el impuesto predial, el cual se paga por el lugar en el que habitas, pero ¿sabes qué es y por qué lo pagamos?
Esta obligación financiera es un tributo que se grava a una propiedad o posesión inmobiliaria principalmente utilizada como vivienda, pero quienes tienen un despacho, oficina, edificio o local comercial también deben cumplir con esta contribución ante las autoridades.
Pero México no es el único país en el que existe, pues muchos países del mundo lo pagan, bajo la idea de que todos los que son dueños de un bien inmueble, deben contribuir con una cuota anual al Estado.
En lo que respecta a México, este cobro se hace de manera anual, teniendo como límite para cubrirlo los dos primeros meses del nuevo año, aunque se puede llegar a algún acuerdo para diferir el pago de manera bimestral, a excepción de los jubilados, pensionados o mayores de sesenta años.
Cabe señalar que también existe la posibilidad de obtener un descuento a quienes realicen su pago en los primeros meses de la campaña lanzada por los órganos de gobierno municipales, quienes fijan el monto, que frecuentemente oscilan entre el cinco y el quince por ciento.
De acuerdo con las leyes, los recursos recaudados del impuesto predial son destinados a las mejoras en el aspecto de la ciudad, a fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Sobre la manera en que se realiza el avalúo catastral, el cálculo toma en cuenta características de una propiedad, como los valores unitarios del suelo y de la construcción, cifra que se multiplica por la superficie del terreno.
Finalmente, cabe destacar que en los impuestos Sobre Adquisición de Inmuebles y sobre la renta se encuentra incluido el pago del impuesto predial, por lo que se diferencia de un avalúo comercial ya que este determina el valor de compraventa de una propiedad.