Cabinas y tiras sanitizantes, lavabos móviles directamente en la mesa de los comensales, constante desinfección de mesas, emplayado de cubiertos y salseros, así como un aforo máximo dentro de las instalaciones son las medidas sanitarias que el restaurante Mochomos implementa para la seguridad de sus clientes al reaperturar sus instalaciones.
Después de permanecer cinco meses sin recibir comensales, la empresa reabre sus puertas con las medidas sanitarias más estrictas en Puebla, pues en la entrada del restaurante colocaron una cabina a la que colaboradores y clientes deben ingresar para recibir el líquido desinfectante con calidad hospitalaria, de forma que el interior sea un sitio seguro del virus Sars-Cov2.
De la misma manera, uno de los esfuerzos de la empresa para cumplir con los requisitos presentados por el gobierno estatal fue modificar las instalaciones, de forma que se crearon terrazas en espacios que anteriormente eran cerrados.
Igualmente, crearon lavabos móviles para que los clientes no se vean obligados a cruzar el restaurante una vez hayan llegado a su mesa. Cuando se hace entregada cubiertos, los comensales pueden notar que éstos se encuentran emplayados, de forma que nadie más que ellos, tiene contacto directo con los mismos.
En Mochomos, esperan que cambios en la forma de servir a quien los visita sean precedentes para los demás restaurantes en el estado, y se genere confianza de salir de casa a consumir en las empresas sin temor a ser infectados con Covid-19.