Debido a la reducción del horario para la venta de alcohol en el estado de Puebla, el 40 por ciento de los bares y cantinas de la capital corren el riesgo de cerrar definitivamente.
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En entrevista con esta casa editorial, Eugenio Arellano Calderón, presidente de la Coalición de Bares, Cantinas y Similares del Estado de Puebla, indicó que actualmente existen alrededor de 80 negocios, de los cuales, 32 se verían afectados con esta medida.
Todos estos, son pequeños establecimientos que empiezan a operar entre las 9 y las 10 de la noche, por lo que únicamente tendrían cinco horas de servicio, en el mejor de los casos, si cierran a las 2 de la mañana, como lo indica el nuevo decreto.
Desde su perspectiva, aquellos lugares que logren sobrevivir, se verán en la necesidad de realizar un recorte de personal debido a que sus ingresos podrían disminuir hasta en un 50 por ciento.
De los 10 empleados que tienen regularmente este tipo de negocios, solo podrían quedarse con uno o dos, afectando a gente del valet parking, cocineros, garroteros, vigilantes y meseros.
“Esta propuesta la vemos muy mal, estamos completamente en contra. Con este nuevo horario nos vamos a quedar sin negocios, sin dinero y sin empleados (…) La realidad es que estamos muy preocupados porque no sabemos hasta dónde vamos a llegar y cómo vamos a vivir”, aseveró.
El empresario aseguró que su sector está a favor del resto de las medidas impuestas, ya que están dispuestos a acatarlas, como es el caso de la instalación de circuito cerrado de videocámaras.
“Está bien lo demás que quieren hacer, en eso no tenemos problema. Lo único en lo que nos oponemos es al horario, pues aunque abrimos a las 9 de la noche, nuestros primeros clientes empiezan a llegar hasta las 11 de la noche”, agregó.
Ante esta situación, José Arellano Calderón, miembro de dicha agrupación, hizo un llamado para que el gobernador del estado de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, reciba a una comitiva de ellos y generen una mesa de trabajo para poder dialogar el tema.
Adelantó que buscarán pedirle que se respete el mismo horario de las 3 de la mañana y que puedan generar una nueva reforma en la que ellos intervengan para exponer sus necesidades.
“Solo pedimos que nos tomen en cuenta y que no exista alguna represalia en contra nuestra. Queremos que nos vean como ciudadanos que pagamos impuestos y que generamos muchas fuentes de empleo”, concluyó.
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