De manera histórica, las remesas, el dinero que mandan los migrantes desde el extranjero a sus lugares de origen, ha sido una forma de sustento económico para miles de familias que no cuentan con el recurso suficiente para tener una buena calidad de vida. Dada su importancia, especialistas estiman que, si este no existiera, el desempleo y la pobreza incrementarían en el estado de Puebla casi 10 por ciento.
Esta cifra se traduce en que las personas desempleadas pasarían de ser 84 mil 247 a 92 mil 800; mientras que el total de población con algún tipo de pobreza, ya sea extrema o moderada, ascendería de 4 mil 136 a 4 mil 550 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los expertos agregan que los municipios que se verían más impactados económicamente por esta situación, serían todos los que reciben el mayor porcentaje de remesas, así como aquellos que no tienen la manera de diversificar sus actividades productivas para generar ingresos.
Ante este panorama, comentan que para evitar que la falta de remesas desencadene, en un futuro, las problemáticas antes mencionadas, es importante que desde ahora se haga un uso responsable, distribuido y sostenido de este recurso, como invertirlo en la educación de los menores de las familias o destinarlo para abrir un negocio propio.
De acuerdo con Anselmo Salvador Chávez Capó, académico de la Facultad de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), esta tesis del incremento en ambos indicadores surge debido a que en el 2022 la entidad registró el ingreso de 2 mil 745 millones de dólares por remesas, equivalentes a 49 mil 647 millones 50 mil pesos, lo que representa el 9.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) generado en ese año, el cual fue de 542 mil 718 millones de pesos.
Desde su perspectiva, si esa cantidad de dinero, proveniente de los migrantes, mayoritariamente asentados en Estados Unidos, no hubiera ingresado al territorio poblano, la riqueza hubiera sido menor y, en consecuencia, el desempleo y la pobreza habrían aumentado.
“Si la gente que vive de ese recurso deja de percibirlo, el impacto para Puebla sería muy fuerte, pues baja la posibilidad de que crezca el PIB, no habría consumo y tampoco oferta de trabajo”, precisa.
Puebla, Tehuacán y Atlixco serían los más golpeados económicamente
Ignacio Ibarra López, director del Programa de Economía en el Tecnológico de Monterrey, aclara que los municipios que se verían más impactados económicamente por esta situación serían todos los que reciben el mayor porcentaje de remesas, así como aquellos que no tienen la manera de diversificar sus actividades productivas para generar ingresos.
En este sentido, la capital poblana encabezaría la lista con los mayores estragos económicos, pues tan solo en el 2022 captó un total de 519 millones de dólares por remesas, lo que representó el 2.4 por ciento de su PIB, el cual fue de 379 mil 902 millones de pesos.
En la misma situación se encontrarían los municipios de Tehuacán y Atlixco, que fueron el segundo y tercer municipio con más recepción de dinero proveniente de los migrantes, con 202 millones de dólares y 198 millones de dólares, respectivamente.
“Está claro que las ciudades que más reciben remesas serán las más afectadas si estas no existen, pues representan una parte muy importante para su economía, con la que se activan más sectores, como la construcción, el comercio y los servicios“, refiere.
En cuanto a los lugares que resentirían la falta de remesas por no tener una economía diversa de sus actividades productivas, el investigador señaló que estos podrían ser Tecamachalco, Acatlán, Tulcingo, Teziutlán, Tlacotepec, Tepeaca, Tepexi de Rodríguez y Libres, entre otros.
“Hay lugares como estos que solo pueden generar riqueza a través del campo o el comercio, por lo que se ayudan mucho de las remesas. Imaginemos que les quitamos este recurso, tendrían una economía muy depresiva”, resalta.
¿Qué deben hacer las familias que reciben remesas?
Para evitar que la falta de remesas desencadene, en un futuro, todas las problemáticas antes mencionadas, Miguel Ángel Corona Jiménez, académico e investigador del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, dijo que es importante que desde ahora se haga un uso responsable, distribuido y sostenido de este recurso.
Por un lado, recomienda a las personas que reciben el dinero, a que no solo lo destinen al tema de la alimentación o para la salud, sino también que lo inviertan en la educación de los hijos o para abrir un negocio.
Esto les permitirá reducir sus índices de pobreza y alcanzar una estabilidad económica que les permita vivir bien, ya que podrán cubrir todas sus necesidades básicas.
Desde otra perspectiva, dijo que las autoridades también deben participar en este tema con la creación de un plan de economía local que esté enfocado en aprovechar las remesas y generar utilidades.
“La verdad es que nos estamos durmiendo en nuestros laureles, y nadie está haciendo nada para prevenir todo el impacto que podría ocasionar la falta de remesas (…) Necesitamos generar estrategias que hagan que la gente se aleje de los umbrales de la pobreza, y esto solo se logrará si invertimos el dinero que viene del extranjero”, concluye.
Remesas en Puebla durante el 2022
El estado de Puebla terminó el 2022 con un ingreso por remesas de 2 mil 745 millones de dólares o 51 mil 139 millones 350 mil pesos, que es considerada la cifra más alta desde el año 2003, fecha en que inició el registro de información por parte del Banco de México (Banxico).
Esta cantidad representó el 49 por ciento del presupuesto público aprobado para la entidad durante el año pasado, que fue de 104 mil 094 millones 385 mil 686 pesos, además, superó en un 806 por ciento la inversión de obra pública, en la que se destinaron 5 mil 641 millones de pesos.
En su base de datos, el Banxico desglosó que en el primer trimestre del 2022 se captaron 576 millones de dólares en la entidad; en el segundo, 697 millones de dólares; en el tercero, 730 millones de dólares, y en el cuarto, 741 millones de dólares.
La cifra total fue considerada como la novena más alta de la República Mexicana, únicamente por debajo de Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
Es importante mencionar que el recurso económico captado por remesas llegó a Puebla principalmente de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Ecuador, Colombia, Chile y España.
Sobre el historial histórico de recepción de remesas a nivel estatal, Banxico señaló que la entidad poblana captó en el 2003 un total de 853 millones de dólares; en 2004, mil 009 millones de dólares; en 2005, mil 182 millones de dólares; en 2006, mil 482 millones de dólares; en 2007, mil 617 millones de dólares; en 2008, mil 615 millones de dólares; en 2009, mil 374 millones de dólares, y en el 2010, mil 371 millones de dólares.
Para el 2011 el monto incrementó a mil 469 millones de dólares; en 2012, mil 403 millones de dólares; en 2013, mil 334 millones de dólares; en 2014, mil 338 millones de dólares; en 2015, mil 335 millones de dólares; en 2016, mil 459 millones de dólares; en 2017, mil 459 millones de dólares; en 2018, mil 705 millones de dólares; en 2019, mil 782 millones de dólares, y en 2020, mil 872 millones de dólares.
En los últimos dos años, que son 2021 y 2022, la cifra de remesas en la entidad fue de 2 mil 138 millones de dólares y de 2 mil 745 millones de dólares, respectivamente.
Remesas por municipio: Banxico
Los cinco municipios que captaron el mayor recurso de remesas para los poblanos durante el año pasado fueron:
Puebla capital, con 519 millones de dólares
Tehuacán, con 202 millones de dólares
Atlixco, con 198 millones de dólares
Izúcar de Matamoros, con 147 millones de dólares
San Martín Texmelucan, con 100 millones de dólares.
También destacaron Tecamachalco, con 87 millones de dólares; Acatlán, con 76 millones de dólares; Tulcingo, con 69 millones de dólares; Teziutlán, con 67 millones de dólares; Tlacotepec, con 66 millones de dólares; Tepeaca, con 65 millones de dólares; San Pedro Cholula, con 63 millones de dólares, y Tepexi de Rodríguez, con 60 millones de dólares.
