El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el organismo encargado de la recaudación de impuestos en México. Para cumplir con esta tarea se ocupa el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que es uno de los gravámenes más importantes. Esta cantidad se puede descontar de los salarios de los empleados de manera periódica.

Esta retención puede verse al momento de analizar el recibo de nómina, pues en este documento debe venir detallada la cantidad que se le descontó al trabajador por este concepto. Es así como podrá cumplir con todas sus obligaciones, lo que hará que no tenga problemas con las autoridades correspondientes.

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Esto igual ocurre con otro tipo de actividades económicas, pues el SAT debe estar al pendiente de estos movimientos para que pueda hacer las recaudaciones que correspondan. Esto no quiere decir que todos los gastos se verán afectados, ya que hay algunos que están libres de impuestos. A continuación te daremos la información completa:

Gastos que no generan impuestos

La legislación fiscal sostiene que no todos los ingresos están sujetos a impuestos. Es crucial para los contribuyentes conocer cuáles son los movimientos exentos del pago de ISR para cumplir adecuadamente con sus obligaciones fiscales.

Esto viene estipulado dentro del Código Fiscal de la Federación, en el artículo 93. En este apartado se establecieron todos los parámetros que dictan que por ciertas operaciones no se deben hacer aportaciones, son los siguientes:

• Herencias o legados: Cuando una persona recibe bienes, dinero o propiedades de esta manera no tendrá retenciones. Es una forma de asegurar que el traspaso de patrimonio de una generación a otra no se vea afectado por cargas fiscales.

• Donaciones recibidas entre cónyuges o de padres a hijos (y viceversa): También están exentas del pago de ISR. Estas transferencias, consideradas actos de generosidad, están protegidas por la ley.

• Indemnizaciones por riesgos de trabajo o enfermedades: Los montos que estén destinados a compensar pérdidas o daños sufridos están exentos de estos pagos; por lo que se asegura que el empleado reciba el apoyo completo.

• Jubilaciones, pensiones, haberes de retiro y pensiones vitalicias: También están en la lista de ingresos no gravables. Esta disposición es crucial para proteger el sustento de las personas mayores o retiradas.

• Premios obtenidos en concursos de carácter científico, artístico, cultural o deportivo: Estos reconocimientos al esfuerzo y talento en diversas disciplinas no sufrirán deducciones.

• Becas educativas: Los estudiantes que reciben becas para financiar sus estudios no tienen que pagar impuestos sobre esos ingresos, lo que fomenta la educación y la formación profesional sin preocupaciones.

• Prestaciones de previsión social: Como vales de despensa o fondos de ahorro, están libres del ISR hasta ciertos límites. Estas prestaciones mejoran la calidad de vida de los empleados y no se consideran gravables.

• Indemnizaciones por despido o separación laboral, hasta un cierto monto: Esto garantiza que los trabajadores que pierden su empleo reciban una compensación justa sin deducciones fiscales que reduzcan su capacidad de enfrentar la transición laboral.

• Ingresos percibidos por el derecho de autor: También están en esta lista, aunque con algunas restricciones.

• Reembolsos de gastos médicos, dentales, hospitalarios y de funeral: Que se concedan de manera general, de acuerdo con las leyes o contratos de trabajo.

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