Si tienes una propiedad, llámese casa o departamento, incluso un local, y lo rentas, pero no lo declaras ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ten cuidado, ya que puede haber consecuencias y multas, esto debido a que los arrendadores en México tienen la obligación de cumplir con sus obligaciones fiscales, pues en el caso de incumplimiento, se corre el riesgo de sufrir sanciones.
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Y es que, en nuestro país es bastante común que las personas pongan a renta alguna propiedad, de hecho, muchas de ellas adquieren inmuebles con esa finalidad para así obtener un ingreso mensual, para gastos o necesidades mensuales.
No obstante, lo que muchas personas que se dedican a hacer este tipo de actividades, es que ellos también deben de cumplir con sus obligaciones fiscales, las cuales se encuentran establecidas por el SAT. Así que, si eres arrendador y no tienes conocimiento de esto, la siguiente información te será de gran utilidad.
Esto es lo que pasa si no pagas impuestos por la renta de una casa
Si actualmente te encuentras rentando una casa, propiedad o local y no declaras impuestos, las consecuencias pueden ser graves, sobre todo el caso de que el SAT encuentre que tengas ingresos y estos no sean declarados.
De hecho, la entidad perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en México puede revistar hasta los últimos cinco años de actividad fiscal del arrendador registrado, pero en caso de que no te encuentres registrado, la búsqueda puede extenderse hasta por diez años.
Si durante todo este tiempo no has declarado nada, y a la vez en ese mismo lapso obtuviste ingresos por la renta de algún inmueble no declarado, te podrías hacer acreedor de actualizaciones, recargos y multas.
¿Cuáles son las obligaciones de una persona que renta una casa?
Cualquier persona que se dedique a rentar alguna propiedad, tiene que cumplir con algunas obligaciones fiscales, y de acuerdo a la página del SAT estas son las más importantes:
Inscribirte en el RFC.
Mantener actualizada tu información ante el RFC, en caso de cambio de domicilio, aumento o disminución de obligaciones y suspensión de actividades.
Llevar tu contabilidad, si optaste por deducciones propias de tu actividad.
Expedir comprobantes electrónicos: Cuando recibas el importe de las rentas en las cuales debes anotar el número de cuenta predial del inmueble de que se trate. En el caso de juicios de arrendamiento inmobiliario en los que se obligue al arrendatario al pago de las rentas vencidas, el arrendador deberá acreditar haber emitido los CFDI correspondientes ante la autoridad judicial.
Solicitar comprobantes fiscales
Presentar declaraciones:
Provisionales de ISR y realizar el pago del impuesto de forma mensual o en su caso trimestral, si tus ingresos mensuales, no superan los $26 mil 411.52 pesos.
Definitivas de IVA: Realizar el pago del impuesto mensualmente en el caso de que rentes un local comercial o casa habitación amueblada. Recuerda que si tus ingresos totales del ejercicio inmediato anterior, no excedieron de 4 millones de pesos, quedas relevado de presentar la información de operaciones con terceros (DIOT) y de enviar la contabilidad electrónica.
Anual, durante el mes de abril de cada ejercicio.
Informativas: En el caso de que recibas otros ingresos en efectivo, en moneda nacional, así como en piezas de oro o de plata, cuyo monto sea superior a 100,000 pesos. En caso de contar con trabajadores a los cuales les efectuaste pagos por sueldos y a las que les realizaste pagos por concepto de subsidio para el empleo (sólo para ejercicios 2016 y anteriores).
Es importante mencionar que, los inquilinos pueden denunciar al arrendador por no declarar impuestos ante el SAT, ya que existen canales para cuando las personas que se dedican a rentar un patrimonio no cumplan con la emisión de comprobantes fiscales, siendo este un elemento indicador de que no se están cumpliendo con las obligaciones fiscales pertinentes.
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Asimismo, de acuerdo con el Artículo 115 de la Ley del ISR, los propietarios de un inmueble que renten pueden deducir varios gastos relacionados con sus propiedades rentadas, tales como: impuesto de predial, gastos de mantenimiento, intereses de préstamo para compra y mejora de la propiedad y primas de seguros, entre otros.
