Al no significar un peligro para el estado de Puebla, el síndrome de Guillain-Barré no ha ocasionado una disminución en la venta de cárnicos, como ha sucedido en Tlaxcala, informó Israel García Pineda, administrador general de la Central de Abastos.
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En entrevista con esta casa editorial, dio a conocer que los comerciantes de la entidad, específicamente los que comercializan pollo, continúan con sus niveles de ingresos normales.
A pesar de esto, dijo que todos están tomando las medidas de higiene necesarias para evitar cualquier tipo contagio y poner en riesgo su salud, así como la de los clientes.
Por mencionar algunos ejemplos, explicó que no se están mezclando los diferentes tipos de carnes, se cambian constantemente las tablas de corte y utilizan distintos utensilios.
“Estamos alertas de las medidas sanitarias que ordene el gobierno. Al menos en Puebla no es algo alarmante, pero eso no quiere decir que desde la Central de Abastos no hagamos algo para evitar la triangulación de bacterias”, mencionó.
De manera adicional, aclaró que en el centro de distribución comercial de la entidad poblana, que es uno de los más grandes a nivel nacional, se comercializan proteínas (carnes) de buena calidad.
Por ello, hizo un llamado a toda la población para que compren un producto fresco en lugares seguros, formalmente establecidos y que cumplan con todas las medidas de higiene.
“Lo único que puedo recomendar es que no consuman las carnes en lugares de dudosa procedencia, pues al final de cuentas no se sabe de donde la traen y si está en buenas condiciones”, concluyó.
