El incremento que ha tenido en los últimos meses la gasolina, el gas LP y el diésel, ha provocado que los operadores del transporte público ganen un 30 por ciento menos que el año pasado.
Tan solo del mes de diciembre de 2020 al mes de junio de 2021, el litro de gas LP ha tenido un aumento del 14.1 por ciento, pues pasó de tener un costo de 11.04 a 12.60 pesos, de acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Por su parte, el diésel ha tenido un alza del 14.1 por ciento, pues tenía un precio de 18.64 pesos el litro y ahora está en 21.32 pesos; mientras que la gasolina regular incrementó 13.3 por ciento, pues antes costaba 17.58 pesos y ahora el precio promedio es de 19.92 pesos.
Ante esta situación, Anuar Musalem Valencia, subdirector de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), dio a conocer que los ingresos de los operadores se han visto mermados en los tres tipos de unidades, que son combi, minibús y autobús.
“En la zona metropolitana hay aproximadamente cinco mil 500 unidades, donde definitivamente el alza en los combustibles es una variable que ha afectado al transporte público”, agregó.
En entrevista con este diario, el representante del sector informó que tan solo en los últimos nueve años, el costo de este tipo de insumo ha tenido un aumento del 140 por ciento.
Otra situación que los ha afectado, es la poca movilidad de las personas debido a la pandemia, así como el trabajo desde casa y la falta de clases presenciales, mismas que también reducen sus ganancias.
“En Puebla el 70 u 80 por ciento de los viajes se hacen a través del transporte público, sin embargo, hemos registrado una baja demanda debido a que no hay clases y muchas personas aún trabajan desde sus hogares”, informó.
Ante el alza en la gasolina, gas y diésel y las pocas ganancias de los choferes de transporte publico, Anuar precisó que durante la pandemia el 50 por ciento de las unidades quebraron, y otras decidieron cambiar el tipo de vehículo a fin de reducir costos, pues pasaron de autobuses a combis.
En esta misma línea, hizo público que en el momento más crítico de la emergencia sanitaria los vehículos tuvieron una reducción en su demanda del 50 por ciento, tomando en cuenta que las combis transportan hasta 120 personas diarias, el minibús a 350 y el autobús a 450.
Finalmente, comentó que otros elementos que se suman a la perdida de ganancias entre los choferes del transporte público por el alza en gasolina, gas y diésel son los los seguros que han pasado de tener un costo promedio de 18 mil pesos a 30 mil pesos; mientras que los neumáticos pasaron de costar cada uno mil 500 pesos, y ahora se encuentran en dos mil pesos.