Los avances tecnológicos a lo largo de la historia han permitido que diversas tareas se robustezcan, tal es el caso de la seguridad y es que si bien en su momento colocar un espantapájaros era hecho de paja, tela y palos de madera era suficiente para mantener resguardado un cultivo, ahora se requieren de otras técnicas para ahuyentar no sólo a aves.
Y es que otros tipos de animales e incluso humanos ahora también hacen de las suyas en estos terrenos, sin embargo, existen especies que por su naturaleza no pueden ser domesticados, tal es el caso de los lobos y es aquí donde ramas como la robótica han sido implementadas herramientas como unos animales de este tipo, pero mecánicos que actualmente son utilizados en Japón.
¿Cómo son los lobos robóticos súper monstruosos?
Este tipo de modelos comenzaron a ser utilizados por el país nipón en 2017 y consisten en máquinas que se alimentan a través de energía solar, surgiendo luego de que un grupo de investigadores probaran diversos prototipos con la intención de combatir una devastadora invasión de jabalíes que comenzó a darse en estos sitios, lo que los convirtió en una necesidad.
El proyecto corre a cargo de la empresa Wolf Kamuy que en los últimos años incrementó la venta de estos “guardianes”, los cuales destacan por tener amenazantes colmillos, pelaje, ojos LED en color rojo que parpadean, así como una cabeza capaz de moverse de lado a lado, emitiendo un aullido que puede alcanzar los 90 decibeles, con los cuales incluso también buscan ahuyentar a los osos.
Incluso, tal es la eficacia que estos objetos han tenido que, los lobos supermonstruo no sólo brindan protección para los cultivos, sino también para los agricultores, pues los osos se han convertido en una amenaza creciente y hasta mortal, pues factores como el cambio climático, la deforestación y la expansión humana ha generado que esta especie baje hasta las ciudades.
Es por ello que la nueva apuesta de esta empresa es la colocación de estos objetos en zonas tanto rurales como urbanas con la intención de evitar que los osos se adentren en zonas pobladas y por consiguiente puedan causar daños, es por ello que calcularon que los aullidos de estos aparatos disuaden a estos seres en un radio aproximado de 1 km2, más aún que las vallas eléctricas.
Crisis de natalidad, otro problema que enfrenta Japón
A futuro se busca que estos dispositivos puedan ayudar a proteger aquellas comunidades en las que su principal población son las personas de la tercera edad, pues en regiones como Hokkaido mientras las poblaciones de osos se encuentran aumentando, la nación enfrenta un envejecimiento en su población, lo cual está siendo propiciado por un descenso en las tasas de natalidad.
Tal es la relevancia de este problema que de acuerdo con el portal especializado Popular Science, algunos investigadores estiman en más de 22 mil el número total de osos localizados alrededor de esta zona, por lo que en las últimas seis décadas se tiene registro de 150 ataques, de los cuales cuatro resultaron en víctimas mortales por lo menos en 2021.