Conoce Sarco, una cápsula inventada para tener una muerte digna y sin dolor

Este invento se desarrolló en Suiza, donde el suicidio asistido es legal

Jesús Noé Suárez | El Sol de Puebla

  · martes 7 de diciembre de 2021

Máquina para un suicidio asistido, sin dolor y tranquilo. Foto: Exit International

En muchos lugares del mundo el suicidio asistido es completamente legal, lo que les permite a las personas a acceder a una alternativa que ellos consideren la mejor de acuerdo a su situación actual. Aun así, en muchos países esto está prohibido.

Para atender esta situación, en Suiza fue creada una máquina que le permite a las personas acceder a una muerte indolora y rápida, hecho que provocó un encuentro de opiniones en todos lados por su polémica función.

Aunque en este país no es legal la eutanasia, existe un vacío legal le permite a sus pobladores tener un deceso voluntario y asistido. Es así que esta cápsula de nombre Sarco, llegó para ayudar a la gente que busca cumplir este objetivo.

¿CÓMO FUNCIONA SARCO?

Sarco es un ataúd en forma de cápsula que libera nitrógeno que acaba muy rápido con la vida. Esta se activa cuando su usuario digita un código al estar ya está dentro de ella, así puede solo acostarse a esperar.

Está rodeada por ventanas, para que aquellos con claustrofobia no sufran. El gas que se libera puede matar a quien esté adentro en menos de un minuto, esto porque el oxígeno disminuye hasta niveles críticos.

Cuando las células comienzan a quedarse sin oxígeno, se empieza a generar un daño cerebral grave que continúa en la muerte por hipoxia. También en el momento que el cuerpo deja de respirar se produce hipercapnia; esto es lo que provoca este invento pero, aun así la muerte es sin dolor.

La persona interesada en ocupar esta máquina, puede hacer que la lleven al lugar de su preferencia para que ahí se despida, ya sea en un campo abierto, en un bosque, algún especio cercano a su familia o amigos.

Después esta es desprendida de su base para que el individuo pueda ser enterrado directamente con ella, esto es posible porque está hecha de un material biodegradable. Fue una creación del Dr. Philip Nitschke, es director de una Organización No Gubernamental llamada Exit International.

Esta se realiza a través de impresión en 3D, y hasta el momento se han fabricado solo dos, pero ya hay otra en proceso que estará lista para el otro año. Sarco no tiene problemas legales, ya que su creador dice que está todo en orden.

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