La Smart TV son aparatos que deben tratarse con mucho cuidado, pues si no se ocupan de manera adecuada podría reducir su tiempo de vida. Los usos incorrectos generan que se descompongan más rápido, pero sin que sea tan evidente, sin embargo, de manera constante tendrán que ser revisadas por especialistas.
Esto provoca distintas pérdidas económicas, pues las familias tienen que pagarle a los técnicos o gastar en equipos nuevos, además, los desechos tecnológicos generan mucha contaminación; por eso es indispensable que las personas tomen precauciones para que evitar que se descompongan, rompan o desgasten.
En este sentido, es común que en la mayoría de las casas estos aparatos estén pegados a la pared, ya que así pueden tener una mejor perspectiva, en especial en la sala o habitaciones comunes; sin embargo, a pesar de que esta práctica es popular no quiere decir que sea del todo adecuada, pues se podrían presentar consecuencias negativas.
¿Por qué no se debe poner la Smart TV en la pared?
En el mercado existen diferentes aparatos con los que puedes ensamblar tu pantalla en la parte que tú quieras; tu elección será fundamental para el bien de tu equipo, principalmente porque un soporte frágil podría ocasionar que se caiga.
Por ese motivo es que muchos de los equipos que llegan con los técnicos tienen la pantalla estrellada, que tienen varias líneas de colores, o solo ya no transmiten ninguna imagen. Aun así, este no es el mayor inconveniente.
Los expertos en tecnología indicaron que debes evitar que la Smart TV quede pegada a la pared, es decir, que se encuentre adherida de forma directa, pues cuando sube la temperatura las paredes se calientan y, en consecuencia, el equipo sufre distintos daños a causa de esta exposición.
Lo recomendable es colocarla en un soporte resistente, que además le permita tener suficiente ventilación, en otras palabras, que se instale con el espacio que se requiere entre la estructura de tu casa y la televisión.
También, los objetos que estén alrededor como muebles, lámparas, percheros, escritorios o mesas deben contar una separación aproximada de 5 a 10 metros, esto dependerá de cuanto espacio haya en tu vivienda.