Sin duda alguna, la vida de muchas personas con padecimientos cancerígenos podría cambiar en los siguientes años, ya que una Inteligencia Artificial (IA) desarrollada por un equipo científico del Centro de Regulación Genómica (CGR) de Barcelona detecta el cáncer y las infecciones virales con precisión nanométrica.

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De acuerdo a lo informado por medios internacionales, el hallazgo publicado en la revista ‘Nature Machine Intelligence’ “abre el camino para desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico y estrategias de seguimiento de las enfermedades”, explicó Pia Cosma, la profesora de investigación ICREA, coautora principal del estudio e investigadora del Centro de Regulación Genómica (CRG) en Barcelona, por medio de un comunicado.

“Hemos utilizado un algoritmo de IA combinado con una microscopía de alta definición para identificar células tumorales de la piel. Lo novedoso es que la combinación de estas dos tecnologías nos lleva a una resolución muy elevada”, detalló.

Es importante mencionar que esta herramienta ha sido creada en colaboración con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Donostia International Physics Center (DIPC) y la Fundación Biofísica Bizkaia (FBB, localizado en Instituto Biofísica).

Un escaneo con alta resolución

De acuerdo a lo informado en el estudio, esta herramienta denominada AINU, utiliza una técnica microscópica avanzada conocida como “STORM” para escanear imágenes de alta resolución de las células.

“Las imágenes se obtienen con una técnica especial de microscopía llamada STORM, que crea una imagen que captura muchos más detalles de los que pueden ver los microscopios normales. Las instantáneas de alta definición revelan estructuras con una resolución a escala nanométrica”, se lee en la publicación.

Es así, como esta tecnología permite capturar detalles a nivel nanométrico, revelando estructuras celulares 5 mil veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano.

Durante las pruebas de investigación, la resolución nanométrica de las imágenes permitió que la inteligencia artificial detectara cambios en el núcleo de una célula solo una hora después de que fuera infectada por el virus del herpes simple tipo 1 al encontrar pequeñas diferencias en la densidad del ADN.

Por su parte, el coautor del estudio e investigador de la Universidad del País Vasco, Ignacio Arganda-Carreras, subrayó: “Normalmente, los médicos tardan un tiempo en detectar una infección porque se basan en síntomas visibles o cambios mayores en el cuerpo. Con AINU, vemos pequeños cambios en el núcleo de la célula inmediatamente”.

Aún existen obstáculos

En este sentido, la investigadora del CGR y coautora del estudio, confió en que, “algún día, este tipo de información puede permitir a los médicos ganar tiempo para controlar la enfermedad, personalizar los tratamientos y mejorar los resultados de los pacientes”.

A pesar de este gran avance, los autores detallaron que aún tienen que superar importantes limitaciones antes de que la tecnología esté lista para ser probada o implementada en un entorno clínico, entre ellas, destacaron que las imágenes STORM “sólo se pueden tomar con equipos especializados que normalmente solo se encuentran en laboratorios de investigación biomédica” y que la instalación y el mantenimiento de los sistemas de imágenes que requiere la inteligencia artificial “es una inversión importante tanto en equipos como en competencias técnicas”.

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Aun así, Pía Cosma aseguró que “las limitaciones de accesibilidad y rendimiento son problemas más manejables de lo que pensábamos y esperamos realizar experimentos preclínicos pronto".