Recientemente la Autoridad de Defensa de la Competencia de Italia impuso una sanción económica a Apple y Google por “malas prácticas” que estaban relacionadas al uso comercial de datos de los usuarios sin su consentimiento.
La cifra que deberán pagar estas plataformas ronda los 10 millones de euros, cifra superior a los 240 millones de pesos mexicanos.
En lo que respecta a cómo afecta un hecho de estos a cada uno de los usuarios es debido a que incurrieron en faltas informativas, además de generar prácticas agresivas relacionadas con la adquisición y uso de datos de usuarios para utilizarlos con fines comerciales.
La entidad señaló que Google basa su actividad económica en la oferta de una amplia gama de productos y servicios conectados a Internet, mismos que incluyen tecnologías para publicidad online, herramientas de búsqueda, entre otros que se encuentran basados en la elaboración de perfiles de usuarios que son originados desde los datos de cada usuario.
El caso que sorprendió es el de Apple, pues siempre ha destacado por el cuidado de que terceros recopilen datos mediante sus dispositivos, aunque se detectó que esta compañía usa los datos para segmentar contenido de sus usuarios.
La forma en que labora la compañía de la manzana es recopilando, perfilando y utilizando estos datos también con fines comerciales, mediante el uso de sus dispositivos y plataformas, esto incluso sin la necesidad de que terceros tuvieran acceso a su información.
Aquí, por el contrario, Apple es quien explota de manera directa el valor económico mediante una actividad promocional para incrementar la venta de sus productos y plataformas comerciales.
Otra de los motivos por los que el monstruo tecnológico fue sancionado se debe a que no facilita ni explica a sus usuarios sobre la recopilación de sus datos, ni sobre el uso que da a los mismos y sólo se indica la frase “datos se usarán para mejorar y personalizar su experiencia”.
Finalmente, la multa impuesta a Apple y Google es la más alta permitida por las leyes del consumidor italiana, aunque no es la única ocasión que la compañía de Steve Jobs ha sido sancionada con la misma cifra, pues en 2020 también fue obligada a pagar por engañar a los consumidores.