Hasta hace unos años adquirir una pantalla era considerado un lujo para las familias, pues el elevado costo simplemente era para fines de entretenimiento, pues simplemente era para tener una calidad de imagen distinta a la que hasta entonces ofrecían los televisores, pero la reforma en telecomunicaciones que se dio en México llegó a modificar esta situación.
Fue el 31 de diciembre de 2015, con el llamado apagón analógico que todas las televisiones convencionales dejaron de funcionar, con lo que el “gusto” de adquirir una pantalla se convirtió en una necesidad en caso de querer seguir teniendo acceso a la señal de televisión abierta, pero ha surgido una duda respecto a si este dispositivo puede “espiar” a los usuarios.
¿Los televisores pueden espiar a sus usuarios?
Habría sido el directivo de una de las marcas de televisores más económicos quien reconoció que los televisores inteligentes vigilan a sus propietarios además de ganar dinero a través de ellos y es este el motivo por el que los precios han disminuido de manera considerable, por lo menos en los últimos cinco años, y es que equipos de alta calidad pueden ser adquiridos por menos de 4 mil pesos.
Fue durante una entrevista realizada para el podcast del sitio estadounidense de tecnología The Verge que Bill Baxter, director de tecnología de Vizio, indicó que el bajo costo de estos dispositivos radica en el hecho de que también comercializan datos de sus usuarios con terceros, dentro de los que figuran los tipos de programas que ven, los anuncios que se miran y su ubicación aproximada.
Y es que afirma que, al ser una industria ampliamente competitiva, su estrategia se centra en el hecho de que no debe centrar sus ganancias en la venta de televisores, sino en monetizar estos dispositivos después de vendido e incluso señaló que empresas como Sony, pese a los elevados costos de sus dispositivos también realizan esta práctica para elevar sus ingresos adicionales.
¿Violan la privacidad de los consumidores al espiarlos mediante su televisor?
Pero esta práctica ya le valió a una multa a Vizio en 2017 por parte de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, por una denuncia sobre la recopilación de datos de 10 millones de televisores, sin embargo, se le autorizó continuar con esta práctica siempre que lo dejara claro en sus términos y condiciones, por lo que los consumidores lo autorizan al comprarlos.
La recopilación de esta información, por lo menos en esta marca de televisores, se realiza a través de la función Smart Interactivity, la cual se ofrecía como una ayuda al consumidor para encontrar contenido y personalizar la publicidad con base en sus hábitos de visualización, por lo que tras la denuncia, interpuesta por la FTC y la División de Asuntos del Consumidor se impuso una multa por 2,2 millones de dólares.
Finalmente, la compañía aseguró que los datos no incluían información personal, además de que demostró que programas como Samba TV realiza las mismas funciones para empresas como Sony, Sharp, TCL y Phillips, software que se activa al conectar el televisor por primera vez y que rastrea prácticamente todo lo que aparece en pantalla e incluso dirige anuncios a otros dispositivos conectados a Internet en el hogar.