El reto más importante que tendrá el nuevo Comité Ejecutivo del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw), es saber cómo pueden mejorar las condiciones laborales y contractuales de los colaboradores de la planta en Puebla, ante la nueva transición al auto eléctrico, consideró Huberto Juárez Núñez, investigador de la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla (BUAP).
En entrevista con El Sol de Puebla, el también especialista en temas de la industria automotriz, comentó que, en esta nueva era de la electromovilidad, debe ingresar un representante sindical que sea conocedor del tema para hacer que la clase trabajadora obtenga beneficios ante los próximos cambios en el sector.
“La época de la transición hacia el auto eléctrico está a la vuelta de la esquina, por lo que, en esta etapa, el sindicato debe saber qué beneficio pueden obtener de ahí los colaboradores”, declaró.
Esto no será una tarea sencilla de realizar, sin embargo, dijo que es importante que el comité entrante esté preparado, capacitado y que entable conversaciones con los directivos de la empresa para conocer los planes que tienen a futuro en la materia.
“Ellos sabrán cómo hacerlo, pues deben enterarse, hablar con la compañía y discutirlo. Por ello, es necesario un líder que sea capaz de entender todo esto en un corto plazo, pues sabemos que los movimientos de las revisiones contractuales comienzan muy temprano”, agregó.
Resaltó que, ante esta etapa de transición, es indispensable que se hagan mejoras en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de Volkswagen de México, ya que deben tener cláusulas que vayan en sintonía con la nueva era de movilidad.
A nivel global hay cambios
A fin de que el nuevo Comité Ejecutivo tenga un panorama más claro de que lo deben hacer, el especialista dijo que es necesario observar lo que está pasando en la industria automotriz a nivel global y cómo han reaccionado sus respectivos organismos sindicales.
Puso el ejemplo de la huelga automotriz ocurrida el pasado septiembre en Estados Unidos, donde trabajadores agremiados al United Auto Workers (UAW) paralizaron la producción de los tres mayores fabricantes de automóviles: Ford Motor Company, General Motors y Stellantis.
Lo anterior, con el único objetivo de exigir grandes incrementos salariales y mejores prestaciones; además de buscar representar a los trabajadores de 10 fábricas de baterías para vehículos eléctricos, construidas en su mayoría por empresas conjuntas entre fabricantes de automóviles y fabricantes de baterías surcoreanos.
“¿Qué tiene que hacer el nuevo sindicato en esta transición? Pues lo que hicieron en Estados Unidos, no digo que aquí hagan huelgas, pero allá lo hicieron y lograron triunfos históricos”, destacó.
Juárez Núñez agregó que todas las negociaciones que lleve a cabo el próximo líder sindical, deben estar basadas en acciones razonables, con el fin de que la planta poblana de Volkswagen de México siga siendo competitiva a nivel mundial.
“Por esto y mucho más, creo que la nueva representación sindical debe estar a la altura y en miras al futuro. Es necesario que sean capaces de conocer cuáles son los recursos que tiene su sindicato para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los obreros en esta transición, sin dañar a la empresa”, concluyó.