El pasado 27 de marzo fue el primer día de operación de una nueva sucursal Oxxo en la colonia del sur de la capital poblana, Tres Cerritos, entre el Bulevar Carmelitas y la calle Francisco I. Madero. Con ella creció el temor de cinco familias con tiendas de abarrotes, situadas en las calles aledañas a dicho establecimiento, de perder sus ventas al día o, en el peor escenario, del cierre definitivo de sus negocios.
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Dicho de otra forma, con la reciente instalación de este Oxxo, con la que suman tres franquicias en la misma zona (separadas a no más de cuatro cuadras cada una), peligra la continuidad de cinco establecimientos locales ubicados a máximo 500 metros a la redonda.
Esta casa editorial conversó con las personas que atienden estas cinco misceláneas. Los entrevistados coinciden en que no cuentan con un trabajo adicional y su negocio es la única fuente de ingresos de cada familia.
Señalan, además, que en su mayoría estos comercios fueron fundados por adultos mayores (sus padres o abuelos) que se quedaron sin una fuente de ingresos al llegar a la tercera edad, que no encontraron otra actividad económica, o bien, que se jubilaron de sus empleos.
Oxxo llegó a acorralarnos, nos saca de la jugada expresa José Saúl Rivera Juárez, quien, hace 43 años, fundó el negocio de abarrotes “La Estrella” para mantener a sus dos hijas y a su esposa.
“Claro que nos daña, nunca jamás podremos hacer frente a este tipo de cadenas ni igualar sus precios, ahorita apenas es el primer día que entró, pero pronto veremos cómo ya ni nos salen las cuentas, al capital no le importa pisotear a los pequeños, ellos tienen el poder económico”, agrega.
Imposible igualar precios
Luis Antonio Severiano, quien atiende la abastecedora de carnes El Rey, señala que es imposible igualar los precios de esta cadena comercial. Para tener una ganancia de dos pesos en un empaque de 200 gramos de pasta cruda, debe vender cada uno en 13 pesos, sin embargo, en el Oxxo que está frente a su negocio, venden el mismo producto en 10 pesos cada uno.
“Tenemos que perder la ganancia y dar la pasta a 10 pesos para que la gente siga viniendo y sacar ventaja en la carne o la verdura que no venden allá, es una competencia injusta porque mientras nosotros compramos tres rejillas de refrescos ellos compran el camión tienen aceites de cocina al dos por uno, no podemos con eso”, insiste.
Esto también opina Viridiana Popoca, quien se encarga de atender la tienda que fundó su mamá, Miscelánea Wendy, ubicada a una cuadra de la misma sucursal Oxxo. Comparte que, si bien la cercanía de negocios locales también representa una competencia, jamás será de la misma magnitud que la franquicia que se acaba de instalar, la que incluso presume en grandes carteles que tiene aire acondicionado y cupones descargables en códigos QR. “Eso es algo que jamás podremos ofrecer”, acepta.
A pesar de que estas tiendas tengan la voluntad de ofrecer mejores precios y ofertas similares a las de Oxxo, no sería posible, ya que su ganancia es de uno o dos pesos por pieza. Es decir, si hacen un descuento, perderían dinero de inversión.
Un ejemplo muy claro es que ellos (Oxxo) sacan ofertas de alcohol y nosotros ni podemos venderlo porque necesitamos una licencia especial, y eso es pérdida de dinero. El mismo paquete de galletas que nosotros damos a 20 pesos allá lo encuentran a dos por 25 pesos detalla.
Servicios en Oxxo afecta a comerciantes
Noemí, de Miscelánea Leoncito, apunta que otra desventaja de los negocios locales frente a esta cadena comercial es la cobertura de servicios. Ninguna de las cinco tiendas que rodean este nuevo Oxxo ofrece al cliente la opción de pagar con tarjeta, por las comisiones que esto les restaría. Mucho menos se puede retirar efectivo o pagar servicios de luz, internet u otros a través de sus comercios. Solo una de ellas ofrece recargas de tiempo aire.
"Hace no mucho que metimos las recargas, pero nos hemos visto igual, tenemos el temor porque nos daña el ingreso de una familia entero, si nos bajan las ventas nos afecta muchísimo, y no podemos actualizarnos con el cobro de tarjeta no porque no queramos", explica.
Esto se refuerza con el testimonio de Arantza y Valeria Tapia, que atienden una pequeña tienda, propiedad de su abuela, ubicada en el segundo piso de su vivienda en contra esquina del nuevo Oxxo. El inmueble que alberga este negocio está en obra negra y en él no se ofrecen más de 20 productos de la canasta básica, sin embargo, ha logrado beneficiar a su abuela con un ingreso constante.
Es demasiado chiquito lo que ofrecemos, sobre todo verdura y alimento para gallinas, para que no se nos eche a perder, esperamos por lo menos seguir sacando lo del día, que son como 350 pesos diarios concluye Valeria.
