Una de las nuevas crisis que enfrenta la industria en la actualidad es la falta de microchips y de componentes para el armado de productos. Con la tecnología cada día necesitando más de estos para funcionar, Guanajuato parece buscar dar un paso adelante y ofrecer una solución a este mercado.
De acuerdo con algunas fuentes, Guanajuato estaría buscando abrir una planta de microchips, para ser líderes dentro de esta materia prima de la actualidad. Después de varias giras por Europa y otros mercados, el gobierno de ese estado ha logrado revitalizar la inversión.
Pero, diversas de las industrias extranjeras que tienen sede en el estado han tenido que anunciar cierres o paros a su producción a causa de la baja de recursos. En Guanajuato se ha visto reflejado con General Motors (GM) en el último mes.
¿CUÁL ES EL PLAN CON ESTA NUEVA PLANTA?
Mauricio Usabiaga, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, señaló que la idea principal para atraer esta planta de microchips es reforzar la industria automotriz con la que ya cuentan. Las negociaciones para hacer este proyecto realidad se llevan a cabo con empresarios de Alemania.
Siendo México una de las principales impulsadoras mundiales en el desarrollo automotriz, tener una planta de microchips podría repuntar el mercado. Aunque se pensaba que la pandemia traería dificultades no antes vistas a este mercado, la realidad resultó distinta y con la activación del mundo, parecen estar quedándose atrás.
¿CÓMO HA AFECTADO LA FALTA DE MICROCHIPS?
El impacto por la falta de esta matera ha sido considerable, no solo dentro de la industria automotriz, dentro de la tecnológica en general. Comenzando con casos como el de Ford, informó que tan solo en agosto sus ventas disminuyeron 33 por ciento a causa de la escases de microchips.
Toyota detalló que tendrá que cortar su producción global prevista para septiembre hasta en 40 por ciento de lo que tenía pensando a comienzos del año. En México, se estima que se dejaron de producir hasta 383 mil autos en el segundo trimestre de este año, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
La solución no se ve pronto en el horizonte y algunas empresas como Volkswagen aseguran que la crisis en la falta de componentes seguirá hasta el próximo año. “El internet de las cosas está creciendo y el aumento de la capacidad llevará tiempo. Será probablemente un cuello de botella en los próximos meses o años”, detalló Herbert Diess, CEO de la empresa alemana.
¿CÓMO COMENZÓ ESTA CRISIS?
La pandemia por el coronavirus presentó un escenario inédito para la industria. A la par de que los cierres llevaban a una baja en las ventas, los mismos provocaban una disminución en la producción normal.
Esto llevó a la mayoría de las empresas automotrices a cancelar grandes pedidos de microchips y otros componentes por el miedo a no utilizarlos. La incertidumbre no resultó tanta y la recuperación llegó más pronto de lo esperado para ellos.
Con la necesidad de levantar el mercado, llegó la necesidad de realizar nuevas compras, pero las empresas de microchips están lidiando con otros pedidos de diferentes industrias tecnológicas. Además, viven la misma cantidad de cierres a causa del coronavirus, así como las restricciones que provocan la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Un ejemplo de ello es Malasia, quien no ha podido operar al 100 por ciento en los últimos meses al promediar casi cinco mil casos nuevos de coronavirus desde el mes de junio. Casos similares se viven en Corea del Sur, Japón y Singapur, quienes además se concentran en sus propios mercados antes que atender a otros.
La idea de una nueva planta de microchips en México podría ser una de las primeras soluciones para enfrentar la crisis a nivel local. Por lo que, si el plan de Guanajuato logra seguir adelante, podrían hacer frente a un problema que parece seguirá dominando la industria.