Universitarios foráneos obligados a pagar renta completa en cuarentena

Los jóvenes además deben cubrir las cuotas de colegiaturas

Mary Carmen M. Ávila I El Sol de Puebla

  · lunes 18 de mayo de 2020

Foto: Cortesía

Desde mediados de marzo un gran número de estudiantes foráneos retornaron a sus lugares de origen por la emergencia sanitaria, sin embargo, el pago de alquiler lo deben realizar puntualmente si desean mantener a salvo sus pertenencias y asegurar su lugar para cuando acabe el confinamiento y las actividades regresen a la normalidad.

Alex, Karla Silvana, Frida Alejandra y María Eugenia nacieron y crecieron en Guerrero y Oaxaca, pero cuando decidieron estudiar una licenciatura eligieron a Puebla como clúster educativo. Desde hace más de 50 días toman clases en línea y además de pagar en tiempo sus colegiaturas debe cubrir la renta.

De los cuatro, solo a uno de ellos le hicieron un descuento del 50 por ciento por los meses que dure la contingencia. Frida Alejandra que vive en Ixtapa-Zihuatanejo encontró solidaridad en su casera, quien accedió a cobrarle 900 pesos de los mil 800 que paga mes a mes. El resto batalla con sus responsabilidades económicas y deben pagar a tiempo el alquiler completo del espacio donde viven.

Los estudiantes se quejan porque en situaciones como esta ellos son vulnerables, nadie los apoya ni respalda en términos económicos y tampoco tienen una medida a la cual acogerse o una idea clara de cuál es el procedimiento para este tipo de casos.

“Todo sigue normal, sigo pagando la misma cantidad como si yo estuviera allá y con todos los servicios como si los ocupara”, confiesa Alex Alfaro, de Guerrero, quien actualmente se encuentra cursando el sexto semestre de Comercio Internacional en la Universidad Alva Edison, pero recibe clases en línea desde su estado natal.

Desde hace dos meses que se emitió la contingencia sanitaria, el universitario de 22 años paga a distancia sus respectivos 2 mil 100 pesos -que es el costo de su renta-. A su vez, se dice ser comprensivo con la situación, sin embargo, si considera que la situación amerita un descuento. “Más que nada por los servicios como agua y luz, que se incluyen en el pago y que no se están ocupando. Tampoco es como que yo quiera un descuento exagerado, pero pues si un porcentaje adecuado”, confirma.

Al igual que Alex, Karla Silvana N. y María Eugenia Núñez, provenientes de Guerrero y Oaxaca respectivamente, son otras dos universitarias que atraviesan por el mismo escenario, sin embargo, se dicen no estar tan en desacuerdo, pues explican que mientras sus cosas personales estén a salvo y sigan manteniendo sus lugares en las pensiones donde habitan, es más que suficiente.

La primera, alumna de la facultad de Relaciones Internacionales en la BUAP, tiene la ventaja de no pagar una colegiatura, pero sí realiza el depósito de los 2 mil pesos por su casa aquí en la ciudad. La segunda, futura fisioterapeuta y estudiante de la UVP, sigue pagando 2 mil 300 pesos mensuales y confiesa que, la ventaja, es que en su escuela les condonaron el 15% de descuento en las colegiaturas.

Pero no todos los casos son iguales, hay dueños que pactan acuerdos para dispensar una parte de la renta y eso beneficia, principalmente, a quienes se vieron más afectados, como es el caso de Frida Alejandra Ramírez, quien es de Ixtapa Zihuatanejo y estudia aquí en la capital, pero por el momento se encuentra en su tierra natal donde sus padres se mantienen del turismo.

Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla