La movilidad en la planta de Volkswagen ubicada en Cuautlancingo, Puebla, aumentó este lunes debido a que se reanudaron las actividades de producción, después de tres meses de permanecer detenida a causa de la llegada del coronavirus.
En las instalaciones de la armadora alemana, alrededor de 4 mil 500 trabajadores, que representan el 30 por ciento de la plantilla laboral, llegaron a su área de trabajo con los protocolos que desde hace dos semanas implementó la empresa para garantizar un regreso seguro.
La sana distancia, el checado de temperatura y el uso del cubrebocas son algunas de las medidas de prevención que tuvieron que acatar los trabajadores desde el ingreso a sus áreas de trabajo.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se apreció como los trabajadores de la planta ingresaron mientras personal de seguridad les recordaba las medidas preventivas, para después pasar por una carpa donde se les facilitó gel anti bacterial.
Del lado derecho de la entrada había otra fila de personas que estaban en espera de dejar sus documentos para entrar a trabajar a la empresa, quienes fueron formados con sana distancia y se les repartió cubrebocas previo a su acceso.
El reinicio de la producción de Volkswagen se suma al arranque de Audi la semana pasada y de al menos 40 empresas proveedoras de autopartes, con el que se formalizó ella reactivación de la industria automotriz, a pesar del decreto emitido por el Gobierno del Estado el pasado 12 de junio, en el que afirma que no hay condiciones para retomar actividades debido al incremento de contagios por Covid-19 en la entidad.
Desde el pasado 15 de junio, alrededor de 2 mil 400 trabajadores, que representa el 16 por ciento de la plantilla laboral, regresaron a la planta para realizar actividades de capacitación e higiene en las instalaciones con el objetivo de reducir la posibilidad de contagios por coronavirus.
De acuerdo con el plan de reactivación que dio a conocer el Director de Comunicación y Asuntos de Gobierno de Volkswagen, Mauricio Kuri Curiel, el 22 de junio aumentó a 25 por ciento la fuerza laboral para finalizar los trabajos preparativos y este lunes 29 de junio retomar la producción con el 30 por ciento, lo que representa alrededor de 4 mil 500 trabajadores.
Dicho calendario no sufrió cambios a pesar de la insistencia del gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien pidió a las empresas Volkswagen y Audi regresar al confinamiento debido el crecimiento de casos positivos de Covid-19 en la entidad.
El argumento de Kuri Curiel fue que nunca hubo una petición formal por parte del mandatario para suspender las actividades y por ello el plan de reanudación se mantiene como fue anunciado, según comentó en entrevista con medios nacionales.
Desde que regresaron a sus actividades, la empresa implementó más de 100 medidas de prevención para prevenir contagios de Covid-19 en las áreas de trabajo, entre las que destacan aumentar el número de unidades para transportar al personal con medidas de sana distancia, checado de temperatura al ingreso de la planta, la entrega de un kit de protección a cada trabajador y aumentar los puntos de sanitización y desinfección dentro de la empresa.
A petición del Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen de México (Sitiavw), la empresa alemana accedió a la aplicación de pruebas rápidas de Covid-19 para evitar que trabajadores contagiados ingresen a la planta y pongan en riesgo a sus compañeros.
En la primera semana que se aplicaron estas pruebas, Volkswagen informó que el 98 por ciento de su personal no presentó el virus, pero alrededor de 70 trabajadores, que representan el 2 por ciento de los empleados que retornaron el 15 de junio, salieron positivos, la mayoría de ellos asintomáticos que fueron aislados por un periodo de 14 días.
Finalmente, Kuri Curiel detalló que la producción de los vehículos Golf, Jetta y Tiguan será para satisfacer la demanda que ya hay en Estados Unidos e irá creciendo conforme lo permitan las condiciones de salud y el comportamiento del mercado.