Bertha López Garrido, originaria de Zacatlán de las manzanas,además de tener un gran sentido del humor, nobleza y humildad, secaracteriza por una de sus más grandes virtudes: la pasión por lacomida.
En entrevista para El Sol de Puebla, la ganadora del concursoMaster Chef 2016, compartió muchas de sus experiencias vividas enel reality.
Antes de iniciar con la charla, su característica risa se hizoescuchar, al tiempo que agradecía la llamada: “¡me da muchogusto dar una entrevista para Puebla, la verdad todo fue muyintenso, pero muy bonito!”.
Continuando con las risas de alegría inició por compartir unode los momentos más tensos que vivió durante el concurso, ¡lagran final!:
“Ese día estaba muy nerviosa, no fue nada fácil porque lacompetencia estaba muy cerrada. Pero al saber que estaba dentro delos tres finalistas dije: ´voy a guisar con el corazón y que sealo que Dios quiera´. Yo no me esperaba ganar. Tenía sentimientosencontrados; por un lado me sentía tranquila porque estaba dentrode las finalistas y por otro tenía una responsabilidad muy fuerte,porque yo sabía que todos los que me apoyaron tenían puesta suesperanza en mí para que Puebla se llevara el gane”.
BERTHA REVELA SECRETITOS
Aunque pasó por grandes momentos de nerviosismo, siempreconfió en su sazón: “yo no podía defraudarlos, yo traté deluchar hasta el último momento con mi comida. Siempre quise poneren alto la comida mexicana con los ingredientes básicos. Gracias aDios los chefs reconocieron mi sazón, mi empeño y mi pasión porla comida”.
EL CASTING
Pero antes de convertirse en la fiel ganadora tuvo que pasar pormuchas situaciones que pusieron a prueba su confianza: “cuando vila primera temporada decía: ´¡qué intenso, qué emoción!´,pero ni en mis más grandes pensamientos yo me imaginabaparticipar, solo era una televidente más. Cuando dijeron que ibahaber casting en Puebla dije: ´¿yo a qué voy a ir?´”
A pesar de su indecisión, parecía que la vida le mandabaseñales cada vez más fuertes, que de alguna manera, le anunciabansu destino.
Fue su amiga la que en constantes ocasiones la motivó aparticipar, sin embargo la duda la seguía acechando.
La oportunidad se hizo más latente en la vida de Bertha cuandose enteró que el casting se estaba realizando muy cerca de dondeella trabajaba: “mi amiga seguía motivándome y me decía:´ándale Berthita, tú vas para Master Chef´ y me preguntaba amí misma: ´iré o no iré”.
Pero el gusto por cocinar superó sus miedos. Fue así que sedecidió a preparar el platillo y acudir a la prueba. A pesar deque el casting estaba a punto de cerrar, la suerte seguíaacompañando a la originaria de Tinixtioca y pudo llegar casi enlos últimos minutos:
“Llegué con mi platillo, fue un chile poblano relleno detamal de elote sobre una salsa verde y queso gratinado. Fuechistoso porque ¡era la segunda vez que lo preparaba, solo lohabía cocinado una vez!, pero a mí me había gustado”, diceentre carcajadas para continuar: “elegí ese platillo porquequería preparar algo emblemático de Puebla, para que el estado seviera presente”.
La forma más típica de preparar un chile poblano es relleno decarne o de queso, pero ella siguió su instinto y prefirióarriesgarse, logrando su primer objetivo: “cuando los chefs loprobaron les encantó y me dieron pase directo, me dijeron: ´eresparte de los 300 seleccionados´ me quedé sorprendida y pensé:¡en qué me acabo de meter!”.
Seguida de otros filtros, Bertha se ganó un lugar comoparticipante de la edición 2016, iniciando un nuevo reto.
EMPEÑO Y CORAZÓN
A lo largo de los capítulos, se hizo evidente el apoyo dealgunos de sus compañeros, pero también los desaires de otrasparticipantes. A pesar de eso, el ánimo nunca decayó y luchó encada una de las pruebas:
“Guisaba día a día como si fuera el último, yo no sabía siiba a pasar a la siguiente etapa, yo guisaba con el corazón,siempre echándole todo mi empeño y así fui avanzando. Muchagente confiaba en mí, otras no, pero al final les pude demostrarque con lucha, con empeño, sin pisar a nadie y de la manera másrespetuosa pude ganar”.
Reiteró que aunque su comida no es internacional, no deja deser deliciosa.
GRAN APRENDIZAJE
Haber sido parte de Master Chef le cambió la vida de una maneraaún más positiva: “la verdad sí, Master Chef cambio mi vida encuestión laboral, en cuestión de aprendizaje, pero yo sigo siendola misma persona sencilla que se divierte, que es alegre” yagregó, “regresé (a Puebla) con otra visión. Estoy muyagradecida con la producción, con gente que confió en mí y queme dio la oportunidad de demostrar lo que yo sé hacer,cocinar”.
NO DESPEGA LOS PIES DE LA TIERRA
Una vez que se alzó como la legítima ganadora y que su nombresonaba en todo el país las muestras de cariño no se hicieronesperar: “ahora todo mundo me reconocía, todo eran alabanzas. Lafamilia siempre muy orgullosa, todos me felicitaban ¡pero yoestaba en shock!” ríe y continúa: “a la fecha la gente mesaluda con una euforia, me abrazan, es algo que me impresiona. Sigosiendo la misma, sin perder la cabeza”.
PROYECTOS SIGUEN EN PIE
Cuando Bertha entró al concurso, dijo que de ganar el premio,lo primero que haría sería construir una casa para sus padres yponer un restaurante, referente a esos proyectos comentó: “ahísiguen, lento pero seguro. No hay que hacerlo de un jalón, todo vapoco a poco, pero siguen en pie”.
COCINAR CON AMOR, EL INGREDIENTE SECRETO
A manera de complicidad, nos compartió “uno de sussecretitos” para triunfar en la cocina: “mucha gente no cree eneso, pero yo lo he comprobado. Si tú cocinas con amor se reflejaen el guiso. Por ejemplo, cuando cocino triste no me salen bienlas cosas, hasta la comida me sabe insípida. Hay que cocinarsiempre alegre y con el corazón”.
¿QUÉ HAY DE COMER?
La oferta laboral le sonrió a Bertha y actualmente forma partedel elenco del programa de Tv Azteca ¿Qué hay de comer? , endonde comparte cuadro con el actor y conductor Omar Fierro.