"Sí, sabes que ya llevo un rato mirándote... Tengo que bailarcontigo hoy"... Comenzó a sonar "Despacito" y el Madison SquareGarden se puso de pie.
Lospuertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee, acompañados delimpresionante movimiento de caderas de la ex Miss Universo ZuleykaRivera, inyectaron sabor latino a la entrega de los premios Grammyde este domingo en Nueva York.
Fonsi llevaba chaqueta blanca; Yankee, un atuendo deportivonegro y cadenas doradas; y Zuleyka, un biquini dorado que resaltósu despampanante figura.
Los asistentes a la galano aguantaron y se pusieron a bailar y más de una vez la cámaracaptó cuando a viva voz se unían al coro "Des-pa-cito...", talvez la única parte de la letra que eran capaces de repetir.
"Despacito", el hit viral que hizo bailar a todo el planeta en2017 a pesar de ser cantada en español, está nominada en trescategorías en su versión con Justin Bieber.
El contagioso reguetóncon toques de rap es la canción más descargada de todos lostiempos -más de 4.600 millones en varias plataformas- y se mantuvoun récord de 16 semanas seguidas en el tope del Hot 100 deBillboard.
Ya arrasó en los Grammy Latinos y disputa ahora dos de lasprincipales categorías -grabación del año, que reconoce a lamejor canción, y canción del año, que premia al compositor- asícomo mejor actuación de dúo o grupo (con Daddy Yankee).
Si gana en una de las dosprimeras categorías, será la primera vez que una canción enespañol triunfa en la historia de los Grammys.
Al terminar la presentación, en la que hubo humo y muchosbailarines, el anfitrión James Corden bromeó diciendo: "Nuncahabía escuchado esa canción".