“La música debería ser lo más seguro del mundo", dijo la intérprete norteamericana Ariana Grande a la revista Time en una reciente entrevista.
Esto en el marco del primer aniversario del atentado terrorista ocurrido en Manchester el 22 de mayo de 2017 durante una presentación de la artista.
En él, 22 personas murieron y Grande sostuvo que aún no ha superado el episodio.
"Creo que ese es el motivo por el que me pesa tanto cada día", añadió.
"Uno cree que con el tiempo será más fácil hablar de ello. O que uno encontrará la paz. Pero sigo esperando cada día a que llegue la paz y todavía es muy doloroso", explicó.
El atentado, dijo, sacó lo peor de la humanidad: “hay tantas personas que han sufrido esta pérdida y dolor. La parte de procesar todo esto tomará una eternidad”.
"Por eso hice todo lo posible para reaccionar como lo hice. Lo último que quiero es que mis fanáticos vean lo que ocurrió y que piensen (que el terrorismo) ganó", agregó.
Después del ataque, Ariana Grande suspendió su gira mundial "Dangerous Woman", y se refugió en su hogar en Florida, pero su representante Scooter Braun llegó con una propuesta. “Le dije: ‘Necesitamos un concierto y regresar’.
Ella me miró como si estuviera loco”, comentó Braun. “Me dijo: ‘No puedo volver a cantar estas canciones nunca más. No me puedo poner estos conjuntos. No me pongas en esta posición'”, recordó el mánager.
La artista volvió a Reino Unido para ofrecer un concierto a beneficio llamado "One Love Manchester", que se realizó el 4 de junio y que convocó a numerosas estrellas como Katy Perry, Pharrell Williams, Miley Cyrus, Liam Gallagher, entre otros, y cuya ayuda se destinó a las víctimas y sus familias. “Pusimos mucho sobre sus hombros, y ella se hizo cargo”, recuerda Braun. “Sabes, por el resto de su vida, ella puede decir que es exactamente quien dice ser”, agregó el representante.