Paraguay vio nacer a una tímida niña que más tarde se convertiría en una despampanante y bella mujer que deleitaría la pupila de los caballeros: Gabi Wolscham.
La bella modelo, amante de las tartas de manzana, ha tenido que dejar de lado algunos de sus postres favoritos para mantener la sexy figura que engalana la portada de Playboy México edición julio.
En entrevista con El Sol de Puebla compartió su sentir ante esta segunda oportunidad que la revista del conejito ha depositado en ella.
“Me siento muy feliz de volver a México. Es la segunda vez que me toca estar en la portada y yo estoy más que contenta. Es un logro importante en mi carrera y voy a disfrutar al máximo de este momento”.
Ser elegida como una de las bellas modelos de esta prestigiada revista requiere de mucho trabajo físico.
“Trato de mantenerme bien todo el año por si llega a salirme trabajo. En este caso no me lo esperaba, en cuanto me llamaron les dije que sí y me dedique un poquito más a la dieta y el entrenamiento”.
Como cualquier otra persona también tiene sus debilidades para la comida, como los postres, el asado y la picaña, pero su fuerza de voluntad es más grande.
“Es más una cuestión de costumbre que, con el tiempo, se convierte en un estilo de vida y eso te ayuda a mantenerte bien en cuerpo y mente. A la gente le estresa la palabra dieta, pero uno debe aprender a mantenerse saludable”.
ATREVIDA Y ROMÁNTICA
La sesión de este mes se realizó en dos locaciones diferentes, mismas que asegura disfrutó mucho.
“Una parte se realizó en Las Vegas, en el piso número 63, de un hotel en el que me hospedé; la vista era hermosísima y, la otra mitad, se hizo en Paraguay”.
Aunque asegura que no tiene ningún tipo de ritual previo al desnudo, confesó que se transforma totalmente cuando está frente a la cámara.
“No tengo ningún ritual, ya lo hago muy natural y si es para fotos mucho más. Con el tiempo vas aprendiendo a que las cosas fluyan naturalmente. Soy bastante sencilla pero, a la hora de hacer fotos, soy una persona muy distinta”.
Una mujer que suele robar miradas impone a los hombres, pero, a diferencia de lo que uno pensaría a ella no le gustan los hombres muy musculosos, los prefiere “al natural”.
“No tengo un prototipo de hombre, lo único que pido es que sea una persona agradable, que me dé buen trato (…) me gustan normales y no muy musculosos”.
SUFRIÓ MALTRATO
A pesar de ser una mujer muy bella, reveló a El Sol de Puebla que fue víctima de maltrato por parte de una pareja, sin embrago decidió poner fin a esa situación y emprender su camino hacia la felicidad.
“Llegué a sufrir maltrato por el machismo de un hombre y lo que yo le digo a las mujeres es que no deben dejar que las maltraten y no deben dejar que las cambien (…) mi mayor fortaleza (para terminar con los malos tratos) fueron mis dos hijos”.
Ahora, dice, se encuentra en una etapa muy importante de su vida la cual desea vivir al máximo y qué mejor que deleitando la pupila de los caballeros con su escultural figura.