El bajista y fundador de la banda mexicano Botellita de Jerez, Armando Vega-Gil, fue hallado sin vida la madrugada del lunes 1 de abril a la edad de 64 años.
Según la Tarjeta Informativa de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, el músico fue encontrado colgado de un árbol afuera de su domicilio ubicado en la colonia Narvarte, alrededor de las 5:40 horas.
Armando Vega-Gil fue encontrado muerto una hora después de que publicara en su cuenta de Twitter una carta con el mensaje: “No se culpe a nadie de mi muerte: es un suicidio, una decisión voluntaria, consciente, libre y personal”.
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El deceso fue confirmado alrededor de las 10:30 horas por el grupo a través de un mensaje en esta misma red social: “Con un inmenso pesar, comunicamos que nuestro compañero @ArmandoVegaGil falleció la madrugada de hoy. Nos encontramos procesando esta noticia y haciendo los trámites correspondientes. Descansa en paz hermanito.”.
En su carta, el escritor y cortometrajista, comentó una acusación en la que fue señalado en la cuenta de Twitter @metoomusicamx y con el hashtag #MeTooMúsicosMexicanos por una mujer que lo “acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa”, escribió.
“La denuncia que se hace en #MeTooMusicosMexicanos es anónima y quien la lanza a las redes está en todo su derecho de hacerlo así, pero esto pone en entredicho toda mi carrera. Insisto, no ocurrió. (…) Es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida”.
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“Debo aclarar que mi muerte no es una confesión de culpabilidad, todo lo contrario, es una radical declaración de inocencia; sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro (…) Gracias a los que se mostraron solidarios conmigo, a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. no se culpe, pues, a nadie de mi muerte: esta –el suicidio–, es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto, Armando Vega-Gil”.
Tras este hecho, la cuenta de Twitter @metoomusicamx, fue dada de baja por unos minutos. Sin embargo, al ser reactivada fue colocado un mensaje en el que se informó de un intento de hackeo. “Debido a la sincronía de este evento con la lamentable muerte de Armando Vega-Gil, creemos que se trata de un intento de censura. (…) El suicidio de Armando Vega-Gil es responsabilidad de Armando Vega-Gil”, se lee.
# MeTooMéxico
Hace dos semanas el movimiento #MeToo fue reactivado a través de redes sociales con la apertura de cuentas en donde algunas víctimas de abuso denunciaron a sus agresores de manera anónima o con firma. Este comenzó primero con los hashtags #MeTooEscritoresMexicanos, #MeTooCineMexicano, #MeTooTeatroMexicano y #MeTooAcademicosMexicanos.
Este domingo, el guitarrista de División Minúscula, Efrén Barón, fue expulsado de la agrupación luego de que fuera señalado por abuso y acoso sexual por varias mujeres.
“Como grupo, División Minúscula estamos en contra de toda conducta irrespetuosa, acosadora o violenta. Con las recientes acusaciones en contra de Efrén, hemos decidido por separarlo de la banda. Realmente sentimos demasiado todo esto y esperamos se resuelva de la mejor manera”, escribió la banda en su cuenta de Twitter.
El guitarrista respondido previamente a las acusaciones con un mensaje en esta misma red social donde se leía: “Quiero pedir una disculpa pública por mis acciones y conductas inapropiadas. En verdad lo lamento demasiado. Mi intención no era ejercer un tipo de violencia, pero claramente fue un error y me arrepiento mucho de haberlo hecho. @metoomusicamx”.
“No voy a quedarme sin hacer nada. Obviamente buscare ayuda psicológica. Esto no es algo para tomar a la ligera, las mujeres merecen respeto. En verdad lamento mucho todo lo que hice”, escribió.
En días pasados en al actor Bruno Bichir también fue señalado de haber abusado a una mujer, a lo cual él declaró públicamente que no era cierto y que invitaba a su denunciante a salir del anonimato para aclarar el hecho.
TODO COMENZÓ EN HOLLYDOOD
El movimiento #MeToo comenzó en octubre de 2017, luego de que The New York Times publicara un reportaje que recopilaba las acusaciones de mujeres que señalaban al productor Harvey Weinstein de obligarlas a mantener relaciones sexuales. El productor ganador del Oscar fue expulsado de su propia empresa The Weinstein Company.
Otro de las figuras señaladas por este mismo movimiento fue el actor Kevin Spacey, quien fue denunciado por Anthony Rapp, quien dijo que había sido acosado sexualmente cuando fue menor de edad. Spacey salió en su defensa diciendo no recordar el hecho y declarando su homosexualidad. Tiempo después fue despedido de la serie House of cards de Netflix, por la que alcanzó gran popularidad.
En México, Karla Souza denunció en febrero de 2018 que un director de cine había abusado sexualmente de ella. Aunque el cineasta Gustavo Loza fue señalado y Televisa rompió relaciones con él, la actriz nunca confirmó su identidad y el caso perdió relevancia tiempo después.
A este caso se sumaron las denuncias de otras actrices como Stephanie Sigman y Paola Núñez.
¿Quién fue Armando Vega-Gil?
Junto con Francisco Barrios (El Mastuerzo) y Sergio Arau (El Uyuyuy), Armando Vega-Gil, también conocido como El Cucurrucucú Paloma, fundó en 1982 la banda mexicana Botellita de Jerez, un grupo que mezclaba el rock en español con la música tradicional mexicana, creando el género guacarock en el que a través de sátiras retrataban la realidad urbana de nuestro país.
Vega-Gil también se desempeñó como escritor, publicando 30 libros entre ellos Antisocial Rockboy, La ciudad de los ojos invisibles, Picnic en la fosa común, Diario íntimo de un guacarroquer y Virgen de medianoche, que fue el más reciente y que en octubre pasado presentó en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
También se desempeñó como guionista desarrollando la historia de Naco es chido, sobre Botellita de Jerez en la década de 1980. Asimismo, trabajó con el comediante Andrés Bustamante El Güiri Güiri, para el guion de El crimen del Cácaro Gumaro, que fue llevada al cine por Emilio Portes.
En el cine trabajó como director de diversos cortometrajes, entre ellos Alivio, Cuento de amor y hadas, Viejísimo y Fuera de cuadro, el cual trata sobre un hombre que ve proyectada su vida un segundo antes de suicidarse y que fue protagonizado por Roberto Sosa.
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