La actriz mexicana Salma Hayek detalló en un extenso artículola gravedad del acoso sexual y psicológico que sufrió de partedel productor de cine Harvey Weinstein, quien incluso amenazó conmatarla por rechazar sus propuestas.
Publicado este miércoles en la plataforma digital del diarioThe New York Times, Hayek indicó que aunque ya había revelado queella había sido una de las docenas de mujeres que habían sidoacosadas por Weinstein, había evitado revelar una serie dedetalles.
“Sentía que ya nadie se preocuparía por mi dolor. Tal vezesto fue un efecto de las muchas veces que me dijeron,especialmente Harvey, que yo no era nadie”, confesó laactriz.
Hayek decidió detallar estos incidentes inspirada por quieneshan denunciado sus experiencias “en una sociedad que eligió a unpresidente acusado de acoso y agresión sexual por más de unadocena de mujeres”, y quien además ha alardeado sobre cómo unhombre poderoso puede hacer lo que quiera.
La actriz aseguró que luego de que Weinstein aceptó producirla película “Frida”, un proyecto por el que ella habíatrabajado durante 14 años, el productor inició su ofensiva, queincluía aparecer de manera inesperada “a todas horas de lanoche” en numerosos hoteles y ubicaciones.
Weinsteininvestigó a 91 personas para tratar de frenar acusaciones contraél Hayek enumeró los rechazos a Weinstein, quien pidió:ducharse con ella; verla ducharse; darle un masaje; dejar que unaamiga desnuda le diera un masaje; practicarle sexo oral; desnudarsecon otra mujer. La actriz añadió que “con cada negativa, vinola ira maquiavélica de Harvey”.
El productor le exigió a Hayek despedir a su representante y laarrastró físicamente fuera de la gala de apertura del Festival deCine de Venecia, que honraba a “Frida”, a fin de que elladepartiera con él y un grupo de prostitutas.
“El alcance de sus tácticas de persuasión pasó de hablarmecon dulzura a esa vez cuando, en un ataque de furia, dijo lasaterradoras palabras: 'Te mataré, no pienses que no puedohacerlo'”, reveló Hayek.
Tras innumerables rechazos, Hayek aseguró que el productorbuscó entonces sabotear su película al amenazar con dar el guióna otra actriz, y al hacer peticiones virtualmente imposibles decumplir.
“En su opinión, yo no era una artista. Yo ni siquiera era unapersona. Yo era una cosa: no era nadie, sino solo un cuerpo”,declaró la actriz.
Tras cumplir las solicitudes de producción de Weinstein, queincluían reescribir el guión, recabar 10 millones de dólares eincluir cuatro actores prominentes y un director de renombre paradirigir “Frida”, el productor la obligó a filmar una escena dedesnudo si quería finalizar la filmación.
En el texto, Hayek reflexionó: “¿por qué tantas denosotras, como artistas mujeres, tenemos que ir a la guerra paracontar nuestras historias, cuando tenemos tanto que ofrecer? ¿Porqué tenemos que luchar con uñas y dientes para mantener nuestradignidad?”, cuestionó.
La actriz ofreció una respuesta: “creo que es porquenosotras, como mujeres, hemos sido devaluadas artísticamente a unestado de indecencia, hasta el punto en que la industria del cinedejó de esforzarse por averiguar qué querían ver las audienciasfemeninas y qué historias nosotras queríamos contar”.
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