El luchador suizo Claudio Castagnoli, mejor conocido comoCesaro, llegará a Puebla con el espectáculo en vivo de la WorldWrestling Entertainment (WWE), mismo que lo catapultó a la fama enel año 2011.
Las caídas sobre los oponentes, gritos, trifulcas y golpes son50% verdad y 50% entretenimiento, reconoció Cesaro en entrevistaexclusiva con El Sol de Puebla: “Es un poco de los dos; sí telastimas”.
Con 1.96 metros de altura y más de 100 kilos, el fornidoluchador de 35 años de edad admitió que estar en el cuadriláterorequiere de la misma disciplina a la que se somete un atleta de losJuegos Olímpicos:
“Es más deporte de lo que la gente cree, por ejemplo: tenemosal menos cinco shows a la semana. Entonces tienes que ir algimnasio, viajar, manejar y volar (viajes en avión) y hacerentrevistas, es divertido, pero es casi como si fueras un atletaprofesional. ¡Tienes que estar en muy buena forma parahacerlo!
“Si ves (el show) hacemos cosas muy locas y tienes que ser muyatlético. Y sí, es difícil”, agregó durante su visita exprésa esta capital.
Cesaro maquiló, en su natal Suiza, la idea de enfrentarse en elring cuerpo a cuerpo y cara a cara hasta reventar sus músculos.Afortunadamente para él, fue en la época de los años ochentacuando empezó el “boom” de este tipo de eventos, gracias alexluchador Hulk Hogan.
“Fue hace tanto y tanto tiempo, cuando era joven y tenía pelo(risas). Era un gran fan de las luchas y empecé a boxear por todaEuropa: Alemania, Francia, Italia, Inglaterra y luego me mudé aEstados Unidos en 2014”.
Fue en esa nación donde despegó su carrera y de ahí viajó aMéxico, país con el que tiene contacto desde hace varios ayeresporque fue entrenado, por tres años, por un mexicano.
EL PRIMERO DE SUIZA
Muy sonriente y vivaz, Castagnoli recordó cuál fue el motorque lo impulso a ser luchador: “Vi el show y me enamoré (…)bueno tú sabes que en México (las luchas) es parte de la cultura:ves la lucha libre cuando eres niño y creces con ello, para mícuando lo vi por primera vez dije: esto está muy padre”.
Algo que él podría envidiar a los mexicanos es precisamente lalucha libre, porque en su patria, no existe este deporte: “Yo fuiel primero en mi país en hacer esto; me enamoré y seguí misueño”.
A Cesaro le gustaría ser una motivación no solo para lossuizos, sino para los jóvenes del mundo: “Si sigues tu sueño ycrees en ti y trabajas muy fuerte, puedes hacer lo que realmentequieras, aunque seas el primero en tu país o cualquier otra cosa:solo sigue tus sueños”.
UN ESPECTÁCULO CON MUCHA BULLA
El espectáculo WLive, que por primera vez llegará a laAcrópolis Puebla el sábado 27 de agosto, a las 20:00, es unaexperiencia única y una excusa para perder el estrés:
“Si tú escuchas a un cantante en un CD, está bien, tienesuna buena canción y es divertido, pero cuando lo ves en vivo,sientes la energía y la pasión. Sabes, cuando escuchas unacanción en vivo suena diferente que al álbum porque depende de lamultitud.
“Es lo mismo con la WWE, si las ves en TV y te gusta, estábien, pero si tú la ves en vivo hay pasión (ves), la ropa, no haycomerciales (risas) y hay más diversión. Yo siempre digo que sila gente no está muy segura, que vengan al show en vivo y lo van aamar, van a ver a los niños y a todos, incluso la familia,divirtiéndose, también nosotros nos divertimos”.
SIN LUCHA DE EGOS
Cesaro estará acompañado en el ring de los luchadores RomanReigns, Dean Ambros y Sasha Banks, a quienes considera una familia,aunque un poco disfuncional: “En la familia hay quienes teagradan más, quienes te agradan menos y de quienes prefieres mejoralejarte”, bromeó sin dar nombres.
Por último dijo que no descarta iniciarse en la actuación,pero por el momento está en “el momento y lugar indicado”.