Grandes y chicos disfrutaron de una de las películas mástaquilleras del momento: Coco.
De acuerdo a los datos arrojados por la Cámara Nacional de laIndustria Cinematográfica de México, más de 11 millones depersonas apreciaron la cinta en tan solo 10 días.
La Canacine, también reportó que en tan solo cuatro días, esdecir, del 30 de octubre al 2 de noviembre, la película logrórecaudar 328. 97 millones de pesos, desbancando a la cinta desuperhéroes “Thor: Ragnarok”.
La colorida cinta de Coco estuvo a cargo de la productora Pixary distribuida por Disney, misma que fue dirigida por el cineastaestadunidense Lee Unkrich, quien además se ha destacado por sermontador y codirector de películas como Ratatoullie, Cars,Buscando a Nemo, Toy Story 2 y Bichos.
En esta ocasión, Unkrich se inspiró en el tradicional Día deMuertos, una de las festividades más importantes y representativasdel país en la que incluyó todos los elementos característicosde la temporada como son las ofrendas, la gastronomía y lamúsica.
Los poblanos no se quedaron atrás y, en familia o con amigos,se adentraron a la historia de Miguel, un niño de 12 años, quevive con su familia en una zona rural de México y, a pesar de laprohibición que le hacen respecto a la música, él lucha porconvertirse en un destacado músico como su ídolo Ernesto de laCruz.
Durante su travesía vivirá una experiencia sin igual, en laque se adentrará de manera divertida, y un tanto peligrosa, almundo de los muertos.
Coco, sin duda, sorprendió a personas de todas las edades,desde niños de cinco años, hasta personas de la tercera edadquienes, incluso, dejaron rodar un par de lágrimas por el gransentimiento que la historia les causó.
Tal fue el caso de la señora Aidé, quien durante un sondeorealizado por El Sol de Puebla, confesó haberse puesto muysentimental.
“Nos gustó mucho, tanto, que hasta nos hizo llorar, meacuerdo y todavía lloro”, compartió la señora con especialsentimiento y agregó: “nos hizo recordar a nuestros seresqueridos, a los que ya se fueron”.
De la misma manera, aplaudió el hecho de que un par de estudioscinematográficos tan importantes -como lo son Disney y Pixar- sehayan fijado en una de las tradiciones más significativas de losmexicanos.
“Qué padre que se hayan fijado en nuestra cultura, porque aveces en México no hay tantos recursos para producir algo de estamagnitud”.
Dijo que sus hijos, después de ver la película, se emocionarontanto que pidieron montar una pequeña ofrenda.
“A raíz de que la vieron, les nació más la emoción porponer una ofrenda; siempre se pone en casa de los abuelos pero,esta vez, ya la pusimos nosotros”.
Por su parte, el señor Adán Barranco reconoció que en unprincipio estuvo en desacuerdo que empresas extranjeras produjeranla tradición del Día de Muertos y no una empresa de nuestropaís, pero al verla, su perspectiva cambió.
“Lo hicieron de una manera espectacular y respetaron loselementos de México, en general la historia me encantó”.
Aseguró que “este tipo de tradiciones no se han perdido, porel contrario, siguen muy vigentes y lo que hizo la película fuereforzarlas entre los niños y los jóvenes”.
Por otro lado, Alejandra Arroyo coincidió al asegurar que fueuna película muy bonita: “plasmaron muy bien nuestrastradiciones y todo lo que tiene que ver con el día demuertos”.
A diferencia del señor Adán, ella consideró que los jóvenesno tienen tan arraigadas las tradiciones como las personas adultas,pero la película ayudó a reflexionar sobre la importancia deestas.
“Creo que nuestra generación ha dejado de seguir lastradiciones, en comparación a como lo hacían nuestros abuelos,ellos eran muy fieles a las tradiciones y hacían todo al pie dela letra, pero la película nos hizo reflexionar a muchos, sobretodo del hecho de no olvidarnos de las personas que ya no viven yque fueron parte importante de nuestra vida.
Mariela, además de ponerse sentimental y llorar durante laproyección, dijo que en su casa aún perdura de manera sólidaesta festividad.
“En mi casa tenemos muy marcada la tradición, mi abuelitacontinúa colocando la ofrenda. Notros somos muy creyentes y fielesy por eso es que seguimos montando el altar”.
La señora Blanca Estela aseguró haber disfrutado la cintaporque “es muestra de que las tradiciones siguen en pie y quenuestras raíces siguen fortalecidas. He platicado con los niños yestán felices con lo que vieron, incluso les nació ese entusiasmopor querer poner su ofrenda. Yo desde que la vi la empecéa recomendar”.
Si bien, uno de los puntos esenciales de la película es el Díade Muertos, también destacó el hecho de que la familia debepermitir que los hijos sigan sus sueños: “hay que dejar quehagan lo que ellos desean; si quieren cantar que canten, siquieren bailar que bailen, pero que hagan lo que realmenteles apasiona”.
La señora Blanca Lilia dijo que la experiencia fue muybonita.
“En cuanto la estaba viendo recordé a mis abuelos y a mipapá, que ya falleció. Fui acompañada de mis hijos, que sonuniversitarios, y me sorprendió mucho porque mi hija, en cuantollegamos a la casa, luego luego fue a comprar su papel picado, sepuso a adornar una mesa y colocó el retrato de sus abuelitos, esofue lo que más me gustó, que en la casa pusimos una pequeñaofrenda, pero ahora, fue por iniciativa de mis hijos, me dio gustoque la película haya influido en ellos”.
Por último, Kelly comentó: “me causó mucho sentimiento, enespecial en donde el niño Miguel le canta a su abuelita Coco, ahíme dieron ganas de llorar, porque ella ya había olvidado a supapá -que ya había fallecido- y al escuchar la canción pudorecordar todo lo que vivió con él”.
Agregó que en su casa tanto ella como su familia tienen muypresente esta tradición y con la película reforzaron esesentimiento de cariño hacia la festividad y los seres que ya sefueron.