Desde “Guernica” hasta “Mujer entre líneas”, la obra deteatro Un Picasso explica brevemente al espectador sobre la vida,más allá de la artística, del creador del cubismo, el pintorespañol Pablo Picasso.
El montaje llegó por segunda ocasión a Puebla con IgnacioLópez Tarso y por primera vez con Gaby Spanic en el protagónicofemenino.
Anoche el Teatro Principal, en dos funciones (19:00 y 21:00),fue testigo de la sagacidad de Picasso (López Tarso), quien lograescapar de una posible detención durante la invasión alemanaen Francia en la Segunda Guerra Mundial.
Haciendo alarde de sus encantos de hombre mayor, Picasso tratade conquistar a Miss Fischer (Spanic), una ministra de culturaalemana que es enviada para testificar como auténticas,tres pinturas del artista.
La complicidad de Spanic y Tarso es un gancho para al público yhacen del guión un vaivén de emociones; al principio se escuchanlas onomatopeyas de asombro cuando se hace evidente el coqueteoentre Picasso y Miss Fischer, las cuales después se vuelvencarcajadas con el desprecio de ella hacia él, y más adelante latriste historia de la muerte de la hermana del pintorhace estragos en la trama.
En 120 minutos, sin intermedio, los actores ríen y llorancontando las historias más polémicas de sus personajes, aunqueel final no explica si Picasso y Miss Fischer terminan comoamantes, se dice que Fischer es en realidad Françoise Gilot, supenúltima mujer, y madre de la diseñadora de moda PalomaPicasso.
Poco a poco, y hay que estar muy atento, el público es testigode cómo el acusado se convierte en el ganador de esta historiaque termina con un topless a espaldas de Gaby Spanic.
Otras de las intrigas de este montaje es que Miss Fischer sirvede modelo para uno de los cuadros más famosos del español,“Mujer entre líneas”.
Françoise Gilot tenía 21 años de edad cuando conoció aPicasso, él tenía 61 años, quien además fue la primera de susmujeres que se atrevió a abandonarlo tiempo después.