Comunicóloga, modelo curvy y activista del amor propio con el movimiento Body Positive es la poblana Daniela Rocchi, quien hoy día se encuentra triunfando en Europa con el mensaje que está llevando a cada rincón del mundo con las múltiples marcas reconocidas a nivel mundial con las que ha trabajado.
Dany Rocchi platica con esta casa editorial su historia de vida, comenzando con que estudió en el Instituto Oriente, la UDLAP y la Anáhuac la licenciatura en Comunicación: “Es una carrera que me gusta mucho, me ha dado mucho para desarrollarme, porque la vida de modelo vino mucho después, me dio las herramientas para poderme vender y abrirme. Empecé trabajando en relaciones públicas con Ford, la Bolsa Mexicana de Valores y Bansefi y mi último trabajo fue llevarle comunicación a Microsoft Latinoamérica”.
Pero la poblana tuvo que tomar una fuerte decisión, ya que mientras laboraba en Microsoft se encontraba haciendo modelaje: “A los 18 tuve mi primer encuentro con el modelaje, pero fue una experiencia pasajera, y ya más grande un amigo me dijo que fuera a hacer un casting para el programa Desafío Fashionista, me quedé y ahí comienza esta historia”, relata.
Defendió a la mujer con curvas
Fue durante un programa de Desafío Fashionista, del canal Discovery H&H Latam, que defendió a la mujer con curvas, argumentando que era importante que el mundo comenzará a ver algo diferente.
“Yo creo para mí fue una manifestación de ya basta, me preguntaron que por qué debía estar en ese programa, para mí fue lo más lógico y dije que porque ya era momento, estamos cansados, ya nos toca, toda la gente debe sentirse identificad. Ahí fue cuando comencé a defender esto a pesar de que fue hace casi 10 años (…) ser curvy es una persona que se sale de lo comercial, es romper la línea, no somos perfectos, somos una maquina perfecta, pero todos somos diferentes y esto me mueve”, señala.
Luego de salir del programa firmó con su primera agencia en México siendo modelo curvy: “Dije creo que aquí hay algo interesante y bonito y empiezo a trabajar como modelo, después del programa firmo con la primera agencia de modelaje, realmente se empezó a convertir en una terapia de sanación, ya que continuaba trabajando en el área de comunicación, entonces tomaba este tiempo como reflexión, empecé a entender, todo esto fue en México durante tres años, posterior tuve que decir adiós a Microsoft y dedicarme al cien por ciento a este tema”.
Se va a triunfar a Europa
La poblana describe que quería irse a Milán, Italia, a trabajar en esta rama, pero su agencia le decía que era complicado y que no tenían contactos: “Me dijeron que era difícil que una latina llevar lo curvy allá y ahora veo que es cierto, entonces se complicó irme”.
Pero, se fue a vivir a Paris con unos amigos y ahí fue cuando emprendió una nueva etapa de triunfos: “Ellos me dijeron que ya me quedara y les decía que no porque desconocía ese mundo, ni su idioma sabía bien, pero me quedé y después de ocho meses firmé con mi primera agencia y ya no paré hasta hoy día”.
Daniela Rocchi ha trabajado con marcas como Lacoste, Max Mara, Leonard, Alber Elbaz, Cosmogonie Paris, Nature Box, Fashion Week Milan, Marina Rinaldi, Sears, Liverpool, I Love Curvy, Ilusión, Rinna Brunni, Hanes, Privalia, entre otras.
Incluso una de esas marcas es la que viste a la famosa cantante Beyoncé y antes debe pasar por Rocchi: “Todo lo que le ponen a ella me lo prueban primero a mí”, confiesa.
Impulsora del amor propio
La mexicana ha participado en diferentes movimientos que apoyan al amor propio, uno de ellos es el body positive (BP): “Los orígenes son muy importantes (…) fue una demostración del hartazgo de las personas al sentirnos cansados de luchar por cómo somos. Yo sé que este movimiento ha tenido diferentes aristas, por un lado, hay un grupo que lo defiende y por otro el que dice que es mentira y se defiende a la obesidad y a lo no saludable, siempre hay diferentes puntos de vista”, platica sobre el BP.
Rocchi argumenta que el BP es un mensaje para que haya mayor representación de las personas en diferentes lugares sin importar su apariencia física, ya que el no verse representadas con los estándares sociales genera depresión.
“Es impresionante ver que en cada sociedad existen estos estándares que oprimen, aunque no te los estén diciendo los ves y los vives. Para mí es muy importante que exista el movimiento, somos seres humanos, el cuerpo es mucho más allá de un estereotipo que nos han dicho. Este movimiento nos hace ver hacia adentro, nos hace cuestionarnos y decir este soy yo, este es mi cuerpo y es el único que tengo”, narra.
La poblana destaca que en Francia uno de los mayores estándares de belleza es la delgadez, pero que ella ha sabido afrontarlo: “Yo ya tuve un proceso de sanación interno fuera de Francia y gracias a eso hoy disfruto y no vivo en los estándares de ahí, vivo mi vida, feliz, orgullosa de ser mexicana, de ser poblana y de mis curvas, abrazo este proceso de sanación”.
Busca compartir conocimiento
Ahora en este 2023 busca combinar su experiencia como comunicóloga con lo que ha pasado por ser modelo, impartiendo coucheo para que todas las personas se acepten tal cuál son.
“Estoy en una época de compartir lo que he aprendido, doy coucheo, quiero compartir mi trabajo como una terapia de sanación. Para ser modelo debes ser muy fuerte, se debe lidiar con comparación continua, debe haber fuerza emocional, y por eso quiero compartir todo esto, quiero que la gente trabaje como si fuera modelo y lo traspase a su día a día porque yo sé que no todo el mundo va a ser modelo, pero deben sentirse como modelo porque si sintieran así estarían haciendo cosas poca madre, quiero compartir eso a la gente, es una experiencia muy bonita”, finaliza.