La noche de este viernes, Los Ángeles Azules hicieron bailar alos poblanos al ritmo de cumbia en el auditorio Metropolitano.

Hace cuatro meses, la agrupación se presentó en ese mismorecinto y registró sold out al contar con la presencia de 5 milasistentes; ahora, los originarios de Iztapalapa cantaron suséxitos ante 4 mil asistentes, que bailaron y corearon con lamisma intensidad que la primera vez.

Al filo de las 21:15 horas, los integrantes tomaron susrespectivos lugares para dar inicio con la fiesta musical.

“Entrega de amor” fue la canción con la que abrieron supresentación, seguida de “Esta es mi cumbia” y “Mi únicoamor”, con las que de inmediato conectaron con sus fielesfans.

“Buenas noches, Puebla”, dijo el líder y vocalista de laagrupación, Elías Mejía. El público respondió con un grito, yMejía preguntó: “¿cómo se la están pasando?”, yal unísono los asistentes respondieron: “¡bieeen!”.

Nuevamente, el Doc preguntó: “¿quiénes de ustedes nosacompañaron la vez anterior?” -en referencia al concierto demayo-, y más de un centenar de personas levantaron sus manos.

“Nos da gusto saber que nuevamente están con nosotros. Estanoche vamos a disfrutar con la misma intensidad que la primera vez,así que levántense de sus lugares, quítense la chamarray pónganse a bailar”, pidió Mejía, para dar paso a “Cumbiapicosa”, “Toma que toma” y “Cumbia de la tostadita”.

Al término de ese bloque musical, los ganadores de lacertificación de Doble Platino por su disco “De plaza enplaza”, dieron la bienvenida a la orquesta sinfónica paracontinuar con el concierto en conjunto.

“El listón de tu pelo”, “Juventud”, “Hermoso bebé”y “20 rosas” fueron temas que los poblanos corearon con granintensidad, así como las inolvidables “Cómo te voy aolvidar”, “Cumbia del acordeón” y “Amor de amores”.

Había transcurrido una hora, pero los músicos y los fansseguían llenos de energía.

El Doc hizo una pausa para recibir al primero de sus tresinvitados.

“Quiero que pase un chaparrito, que seguro muchas chicas yaestán esperando”, y el grito de entusiasmo de las mujeresrezumbó en el auditorio.

Entre los músicos apareció Leonardo de Lozanne y preguntó:“¿están listos para la entrega de amor?”, y la euforiaincrementó.

Fue así como el exvocalista de Fobia interpretó con gransentimiento “Entrega de amor”.

La emoción entre el público fue tal que le solicitaron repetirla canción, a la que accedieron todos los músicos.

En cuanto el esposo de Sandra Echeverría se despidió delpúblico, la agrupación continuó con el repertorio en el queincluyó “Cumbia del infinito”, “Las maravillas de la vida”y “Mi cantar”.

Los asistentes, integrados por personas de la tercera edad,adultos y jóvenes, se fusionaron en una sola voz para corear cadauno de los temas de esta banda que, desde 1983, ha hecho bailar alos mexicanos a ritmo de cumbia sabrosona.

Las mujeres ya habían tenido la oportunidad de deleitarse lapupila con Leonardo, y tocaba el turno de los caballeros.

Ximena Sariñana llegó al escenario, y con una gran sonrisaagradeció la invitación: “buenas noches, Puebla. Estoy muycontenta de estar nuevamente con ustedes. Vamos a disfrutarde este concierto”, y de su voz sonó “Missentimientos”.

Al término de su interpretación, el público la despidió conun fuerte aplauso, y la fiesta continuó con “Ay amor”, “Elpecado” y “Cumbia pa gozar”.

“SON INCREÍBLES”

Más de 20 canciones habían sonado, pero el público esperabauna de sus favoritas: “17 años”.

Jay de la Cueva, vocalista de Moderatto, fue el invitadoespecial para interpretar este éxito ante los poblanos y hacergala de sus habilidades con el bajo.

El público lo recibió con grandes aplausos, y Jay loscompensó con un solo que hizo vibrar tanto las cuerdas de suinstrumento como las emociones de los presentes con las notas ypalabras que compartió.

“Es increíble estar esta noche aquí cuando de repente pareceque el mundo está al revés. En realidad, los mexicanos estamosempezando a despertar para ayudarnos y unirnos. El pretexto es lamúsica, pero el vehículo más importante esta noche es laenergía de Puebla”, dijo ante sus fans.

Para cerrar con broche de oro, Jay externó: “gracias, Puebla,son increíbles”, con lo que dio por terminado el concierto.