La puesta en escena Hermanas, protagonizada por las actrices Fernanda Castillo y Arcelia Ramírez, se presentó en el Teatro Principal de Puebla este jueves con dos funciones casi llenas.
El drama bajo la producción de Rubén Lara movió las fibras más sensibles de la audiencia al contar el odio y mezquindad que se esconde detrás de la familia.
Respetando sus propios nombres, la dupla personificó a dos individuos unidos solo por la sangre, pero separados por el ego, talento y envidia de un hogar fracturado.
Bajo todo este odio concretado por el yugo de los años, Fernanda y Arcelia se confrontan, destrozándose, echándose en cara el sufrimiento de vivir su niñez y adolescencia juntas y el drama de tener la preferencia de uno de sus padres.
Durante una hora y 15 minutos, las intérpretes desarrollan este texto original del escritor francés Pascal Rambert con dirección de Hugo Arrevillaga. La audiencia se queda quieta y algunos asombrados al verse, quizá reflejados, en los problemas del día a día con sus propios seres queridos.
EL CONTEXTO
Previo a presentar una conferencia sobre migrantes Arcelia se ve confrontada por la llegada inesperada de su hermana Fernanda, quien apenas pone un pie en su lugar de trabajo (la escenografía de una oficina), empieza a vociferar en su contra.
Fernanda, una crítica literaria, asediada por los fantasmas de sus padres, quienes, desde su perspectiva amaron más a su hermana y le recriminaban su falta de talento, no duda es echar en cara a Arcelia su falta de comprensión.
Tratar de evitar durante años, este momento de desahogo y clímax emocional finalmente las libera de su odio mutuo, no obstante, el lazo de hermandad, ya se ha quebrado.
“Clausura del amor fue mi primer encuentro físico con México cuando Hugo me invitó. Ahora me alegra pensar que Hermanas está siendo montada aquí, nuevamente por Hugo, en este país increíble que tanto amo. Ahora vengo a México con mucha frecuencia y cada vez que vengo es alegría pura”, declaró Rambert apenas el 29 de abril de 2019 sobre el restreno de su obra.
Al término de la función, los espectadores se pusieron de pie para ovacionar al elenco, que, por problemas de vuelo, llegó media hora después de lo esperado.
- Durante una hora y 15 minutos, las intérpretes desarrollan este texto original del escritor francés Pascal Rambert