Gina Montes, reconocida bailarina y vedette, falleció a los 71 años a causa de complicaciones con el cáncer, informó la periodista de espectáculos María Luisa Valdés.
El fallecimiento de la mujer de origen brasileño que llegó a la fama por su participación en el programa “La Carabina de Ambrosio”, ocurrió desde el pasado 27 de enero en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, pero fue hasta este 5 de febrero cuando se dio a conocer su condición.
Respecto a su participación en el programa de comedia, Gina aparecía en la introducción y en algunos segmentos al regresar de los comerciales, en donde mostraba sus pasos de baile con la canción “Quartz” de la banda del mismo nombre.
La bailarina lucía vestimenta de leotardo en algo que era innovador y atrevido para la época, además de que sus pasos se volvieron reconocidos por todos e implementados en pistas de baile y fiestas hasta la actualidad.
También, tuvo ciertas frases por las que se hizo conocida Gina, como “denankiu”, que decía cuando aparecía en pantalla, al ser de origen brasileño y tener algunas complicaciones para hablar el español.
“La Carabina de Ambrosio” tuvo un total de ocho temporadas al permanecer nueve años en televisión, en un contenido que tuvo a grandes conductores y artistas de la época como César Costa, Alejandro Suárez, Chabelo, Paco Stanley, entre otros.
La difícil vida de Gina Montes después de la televisión
Gina Montes, de nombre real Regina Inés Barbosa Govea pasó su vida después de la televisión en los Estados Unidos por cuestiones circunstanciales.
Ella decidió comenzar una relación con el cantante Carlos Macías y junto con él se mudó a Nueva York, en donde se embarazó. Cuando estaba por nacer su hija decidió regresar a México para no perder su permiso de trabajo, pero los médicos le impidieron viajar o podía perder a su bebé al presentar sangrado.
Entonces tuvo que quedarse en la ciudad estadounidense y perder todo lo que había construido en su carrera en los espectáculos. Del lado personal, en 1987 dio la bienvenida a su hija Judith Teresa Macías, a quien tuvo que criar sola ante la separación de su relación con Macías.
Sin un empleo, una carrera artística, una familia o la oportunidad de recuperar lo que ya había construido en México, tuvo que ingeniárselas para salir adelante junto a su hija. Al respecto, señaló que tuvo distintos empleos como cuidadora, chofer, limpiando casas, entre otras labores.
Posteriormente, una nueva tragedia se presentó en su vida después de que quedara inmovilizada en una silla de ruedas por varios años después de un accidente automovilístico. Como parte del accidente, Gina Montes perdió uno de sus pies, pero los médicos pudieron recuperarlo, aunque esto significó que no pudo volver a bailar.